Capítulo 2 -El hobbie de Sky

sábado, 21 de abril de 2012
Hola chicos, aquí vengo a traerles el capítulo numero dos de El hobbie de Sky.
Primero que nada me quiero disculpar por no subirlo hace mucho tiempo, pero es que bueno, como saben mi memoria valió! y tuve un pequeño accidente automovilistico, en realidad fue un poco mas grande que pequeño, pero no lo quiero recordar por que creo que sufrí un trauma haha! pero bueno, aquí les traigo el capítulo & La descripción de Rob Bailey...
Que lo disfruten & besos!

"Rob Bailey. Ese no es un buen nombre para un vampiro, hay que admitirlo, pero Rob es todo lo que un vampiro no es, es amable, gracioso, fibroso, moreno, y lo que es mejor, puede tomar el sol, gracias a una pequeña trampa, una pequeña piedra de sangre que descansa en su cuello (De venta en autoservicios registrados), sus padres, los cuales aun vivían, se la entregaron cuando sufrió el verdadero cambio a vampiro. Principalmente se alimenta de bolsas, pero cuando su sed es grande, tiene que alimentarse de humanos, siempre y cuando, estos sientan tanto placer como él.  Sus ojos negros son hipnóticos y su cabello negro hasta la cintura es hermoso"


 Capítulo dos

Todo lo que tenía era un saxofón en mi espalda, y todos mis sueños destrozados, ese día era el más feliz de mi vida hasta el ataque de los bastardos asesinos, esos malditos que acabaron con la vida de todos mis seres queridos, esos bastardos que están debajo de esta azotea esperando mi caída, ahora simplemente estoy sobre un edificio de siete pisos con mi vestido color melocotón destrozado, con mi cabello ondeando al violento aire, las zapatillas en mi mano derecha y una estaca en la izquierda.

-¿Me quieren malditos bastardos? si tanto me quieren vengan por mí.

Sudor y un pequeño hilo de sangre bajaba de mi frente, era tan malditamente consciente de mi cuerpo, lo único que quería era matar a todos y cada uno de los malditos bastardos que había acabado con la vida de mi padre, de Renne, de Kyle.




Giré mi rostro hacia la puerta de la azotea, la cual había bloqueado con una barra metálica, pero estaba consciente de que no duraría mucho tiempo, los malditos bastardos eran listos, pronto esa barra metálica no sería obstáculo para que llegaran hacia mí. Unas ganas irascibles de desbloquear la puerta y gritar que estaba arriba, llegaron a mi mente durante un momento. Ya estaba cansada de luchar por algo que era inútil, los malditos come-humanos me atraparían y me desmembrarían viva rápidamente.

¿Cómo llegué aquí arriba? ¿Quienes me quieren muerta?

Nadie estaba para contestar mis preguntas, todo lo que tenia era viento frio y pequeñas gotas de lluvia cayendo aleatoriamente por todo mi cuerpo. Si tan solo pudiera regresar el tiempo y decirle a mi pareja que lo quería, me gustaría regresar el tiempo y pasar de largo aquella calle en la que conocí a Frederick, ese chico simpático pero misterioso, de ojos esmeralda y piel olivo. Si tan solo me hubiera alejado de Frederick y todo lo que representaba, los renegados, el virus volátil, primer, pero glorioso beso con el chico de ojos esmeralda, la huida, el escape de los renegados de su encierro, la propagación del virus, hombres comiendo carne humana, la ciudad en declive, familia muerta, chica en una azotea con zapatillas y daga en mano... Escucho movimiento en la puerta que se encuentra detrás de mí y sé inmediatamente que ha llegado el momento, es matar o morir, y creo que haré ambas cosas.

Empuño duramente la daga retrocediendo unos pasos, si los malditos llegaron, mejor. Durante un momento el ruido se detuvo, y la tensión se volvió demasiada, los vellos de mi cuello se erizaron por la creciente anticipación, si los malditos renegados iban a llegar, que lo hicieran.

La puerta se abrió violentamente lanzando la barra metálica por encima de mi cabeza. Me agaché para poder esquivarla y mi mente corrió a mil por segundo intentando idear un plan de escape, eran demasiados los que salían del edificio, sabía que no tenia futuro contra alguno de ellos, así que no valía la pena luchar, hice lo primero que se me vino a la mente, dejé caer mis zapatillas y la daga, y corrí descalza por la azotea hasta la esquina más alejada… y salté.

El viento se arremolinaba en mi destrozado vestido mientras lagrimas corrían hacia atrás por mi cara, mis ojos ardían a causa del viento y sentía que todo mi cuerpo se balanceaba violentamente mientras veía más de cerca la multitud que me esperaba abajo, rogaba a Dios por que tocara el suelo y muriera antes que sentir los podridos dientes encajándose en mi carne.

Esos rostros pálidos y contorsionados por la lujuria de sangre y muerte me eran tan familiares pero tan extraños a la vez, chicos con los que había hablado en la escuela, las personas de los negocios que visitaba. Todos estaban en esa multitud enardecida que me esperaba con ansias a unos cuantos metros…

Nunca vi mi vida pasar, simplemente todo sonido existente dejó de pasar a través de mi y todo era una fría calma, el suelo se veía próximo, como un lecho en el que debería de estar, esperé el impacto, esperé y esperé, pero este nunca llegó, antes lo hizo él…

Yavanna se despertó sobresaltada en medio de la oscuridad de su habitación, sus sentidos expuestos por el temor. Todo a su alrededor era fluorescente, su mirada había cambiado para defenderse de algún ataque enemigo, pero solo estaba ella y la silenciosa oscuridad. El sueño había sido tan vivido, pero después de unos momentos este se iba desvaneciendo poco a poco.

Rogaba a dios porque su hermana estuviera bien, ya que siempre que tenía ese tipo de sueños catastróficos, algo muy malo sucedía y su hermana estaba en medio, la última vez que había sucedido fue cuando murió su madre.

***




–¿Desea donar los centavos sobrantes al Orfanato Gandhi, señor? –Sky había estado avergonzado los primeros días de su nuevo trabajo, pero ahora simplemente se sentía… normal.

Era cajero del pequeño supermercado local, y el serlo lo cansaba hasta la extenuación. Sus pies lo mataban al final del día, además su espalda y sus piernas terminaban tan doloridos, que esperaba no levantarse al día siguiente.

Pero maldita sea si no lo hacía, había prometido a su primo George ayudarlo con los gastos del apartamento y Sky cumpliría su palabra.

Por el pasillo se acercaban directamente a su caja dos enormes –enormes, sujetos. Llevaban cuatro carros llenos, y eso hacia el estomago de Sky anudarse, era nuevo y no estaba totalmente familiarizado con los códigos y toda esa mierda, pero era momento de ponerse a prueba.

Sky observó de cerca a los dos hombres, ambos eran guapos, eso nunca lo negaría, pero desprendían un aura de peligro. Mientras los hombres se acercaban tirando más cosas a las ya acumuladas un ligero aroma a madreselva llegó a la nariz de Sky, un aroma tan sublime, tan hermoso, que salivaba por patéticamente probarlo.

–Buenas tardes señores… –La lengua de Sky quedó trabada cuando los ojos de uno de los hombres se posaron en él. Era una mirada de chocolate, que derrite a cualquier hombre con sangre en las venas. O por lo menos fue lo que sintió Sky en su interior.

Trataba de concentrarse con todas las fuerzas posibles, pero no lo lograba, sentía la mirada fija de ese hombre en él. Y maldita sea si no quería coquetear con él. Pero se recordó que ya no haría eso. Era un hombre nuevo, quería hacer una nueva vida.

No mas sexo impersonal, pero bueno, el chico era realmente caliente.

–Hola –contestó con una sonrisa sugerente el chico de los ojos hipnóticamente negros. El otro tipo, el chico chocolate le dio un codazo obviamente evidente. Sky rodó los ojos mentalmente.

–¿Alimentan un ejército chicos? –Preguntó Sky tratando de conocer la voz del chico chocolate, pero este solo lo veía detenidamente y el chico ojos negros contestó. –Algo así, tenemos una gran… pandilla.

Sky solo le dio una pequeña sonrisa, ¿Qué más podía decir?

Sus piernas dolían pero estaba realmente disfrutando de la conversación del chico ojos negros. Así que trató de que eso no interviniera.

–¿Tu amigo es mudo? –Soltó sin querer Sky y luego se arrepintió, porque no era de su incumbencia.

–¿Rocco? No, usualmente es el que más habla de los dos, pero no se que le sucede en este momento.

Así que el chico chocolate tenía nombre, y un nombre que le quedaba.




–No hables de mí, como si no estuviera presente Bailey. –El delicioso timbre de su voz hizo que Sky estuviera duro en cero punto cinco segundos. Eso era demasiado rápido hasta para él.

–Tranquilo Giovannetti, asustaras al hermoso. –Sky se ruborizó pero no fue por el cumplido, fue por la especie de rugido que salió de Rocco.

–Wow, estamos hablando de cosas profundas aquí –La mirada de Rob estaba puesta fijamente en Rocco, como si se estuvieran comunicando con sus ojos.

Sky no se había percatado de que ya había terminado de marcar todos los suministros de los hombres, hasta que buscó algo más.

–Bueno, creo que nuestra visita aquí ha terminado, pero ahora que sé que un chico tan hermoso trabaja aquí vendré a comprar la despensa mucho más seguido, ¿no es así Rocco? –Este lo fulminó con la mirada durante un largo momento y luego la regresó a Sky, lo que hizo que sus piernas adoloridas temblaran.

–¿Cómo te llamas? –La pregunta lo sacó de control durante un momento, pero más que nada por el tono, había sido tan hosco, tan demandante.

–Sky, Sky Ybarra señor. –Rocco le dio una media sonrisa y lo devoró con la vista de pies a cabeza. Esa media sonrisa lo dejó sin fuerzas en todo su cuerpo y tuvo que sostenerse del mostrador para no caer.

–Tranquilo Romeo –Se burló Rob mientras jalaba unas cuantas bolsas y dejaba las demás a Rocco.

A Sky no le importó que la gente de la fila se impacientara, él quería ver hasta el último centímetro del adonis de chocolate que caminaba hacia la puerta volteando ocasionalmente.

Cuando por fin desapareció de su vista suspiró profundamente y atendió al hombre robusto que se encontraba frente a él con cara de pocos amigos.

–Buenas tardes…

***

–Nos vemos mañana chicos –Sky agitó su mano hacia Evelyn y Derek, sus compañeros en caja.

–Chao amor –Gritó de regreso la chica de cabello rosa chicle y demasiados aretes en las orejas, pero hecha un pan de dios.

–Nos vemos amigo, ve con cuidado. –Esos dos chicos se habían convertido en una base constante en esos días de trabajo para Sky, ya que le habían enseñado todo lo que sabían, y eran pacientes con él.

Caminó lentamente por la acera hasta el departamento que compartía con su primo, disfrutando de la suave brisa que revolvía su cabello. Llevaba unas cuantas cosas para su desayuno.

Extrañaba su IPod, pero en ese momento agradecía no tenerlo, porque los sonidos nocturnos lo transportaban a otro lugar. Los grillos que cantaban sus melodías, la hierba moviéndose en un baile sensual con el viento mientras escuchan las últimas notas de los insectos.

Su camino al departamento no podía ser mejor, hasta que se sintió derrumbado hacia el pavimento. En su caída todas las cosas que había comprado cayeron al suelo, pero eso no le importó, porque había una chica sobre él y otro chico parado junto a ella con un arma en sus manos y viendo a todos lados.

El temor lo abrumó de tal manera que no podía moverse, incluyendo el hecho de que una chica estaba sobre él con un cuchillo en sus dientes.

–¿Por qué demonio… –No terminó la oración por que la chica tapó su boca con la mano y con la otra se quitó el cuchillo de la boca. –No es seguro que camines a estas horas de la noche por la ciudad. Hay demasiados peligros para un humano indefenso. –Sky rodó mentalmente los ojos.

–Rayos Nienna, aquí vienen de nuevo. Necesitamos apoyo. Mucho.

–Tenemos que acudir a ellos Renne. Ya te lo dije, tarde o temprano tenemos que hacerlo.

Sky vio como la cara del chico se contorsionó y bajó la mirada al suelo. –No puedo hacerlo, no puedo ponerlos en peligro nuevamente, ellos son felices sin mí, no quiero mover su mundo, su perfecta burbuja de felicidad.

–Con un demonio Renne, ya lo hemos hablado, ellos te extrañan, pero ahora no es momento para discutir esto, mas tarde aclararemos todo. Ahora tenemos que matar a los bastardos que se filtraron, y mantener a este humano con vida. –La chica se levantó de su espalda y ayudó a Sky a ponerse de pie. –¿Puedo hablar? –Preguntó alejándose un poco para evitar otro derrumbe.

–Claro –Dijo el chico con una sonrisa amable en su estoico rostro.

–Primero que nada, ¿Quiénes son? –Sus piernas estaban temblando un poco, pero se contuvo, como lo hacía mucho últimamente. Tenía un poco de miedo de que sus piernas volvieran a fallar y quedar confinado a una silla de ruedas nuevamente.

–Ella es Nienna y yo soy Renne. Estamos en una em… pequeña lucha con unos chicos… malos.

–Muertos –Respondió Nienna al unísono. –Vamos Renne, admítelo, están muertos.

–No me gusta que hables así, yo también lo estuve, y cada vez te pareces más a tu hermana.

–Dilo nuevamente y te cortare las bolas.

–¿Ves? Te lo dije. El luchar con los Renegados te ha cambiado mucho.

Sky soltó un ruidoso silbido, el cual hizo que ambos se callaran y lo miraran como si acabara de activar la alarma de incendios en una biblioteca.

–Has delatado nuestra posición. Pero eso es bueno para callarnos, y bueno, ahora tenemos que correr, y rápido.

–Oh no… –Estaba a punto de decirle a esos chicos que sus piernas no soportarían un maratón y que se fueran a la mierda, cuando una tromba de cuatro sujetos caminaban rápido pero torpemente hacia ellos.

Caminaron rápidamente alejándose de los chicos malos con Sky en medio de los dos. –Tenemos que alejarnos lo más rápidamente de esos malditos, y sacarlos de la ciudad. –Decía Nienna mientras apresuraba a Sky.

–¿Ellos que son? –Gritó Sky mientras miraba lleno de pánico hacia atrás y v veía a esas cosas apresurarse hacia ellos.

–Tú los conoces como… Zombis.

– ¿Qué? –Su pánico se incrementó cuando miles de imágenes llegaron a su mente. Imágenes en las cuales era devorado por esas cosas.

Corrían hacia las afueras de la ciudad, cuando dos tipos en diferentes estados de descomposición aparecieron ante ellos con los ojos inyectados en sangre y con uñas gigantescas, pero Renne fue más rápido que los malditos y les disparó en el rostro, lo cual le dieron ganas de vomitar a Sky, nunca en toda su vida había visto un asesinato, pero ver toda esa sangre y sesos fueron demasiado, las películas de terror no te preparaban para algo así. Algo tan malditamente grafico.

–Sigue corriendo… ¡Con un demonio! No sé cómo te llamas.

–Sky Ybarra, mucho gusto en conocerlos, bonita forma de presentarnos, hay que llamarnos para salir por un café algún día.

–No creo que sea momento para sarcasmos Sky, lo que necesitamos es salir con una mierda de la ciudad y plantar a estos malditos de atrás en una pequeña choza y volarlos. –Sky apenas registró las palabras que decía Nienna, sus pulmones ardían por su falta de condición al igual que su costado, y qué decir de sus piernas, las cuales estaban soportando demasiado por su afán de huir.

–Te dije miles de veces que nos quedáramos al otro lado Nienna, pero nunca me haces caso. –La chica soltó una dulce y corta risa antes de responder. –Bien chico culinario, fue tu idea viajar hasta acá para comprar comestibles, solo colaboré un poco al opinar que nos quedáramos.

–¿Opinar? –Gritó el chico deteniéndose momentáneamente. –Me amordazaste durante tres horas para que aceptara.

–Esos son simples tecnicismos, ahora corramos. –Sky quería reír por lo irónico de la situación. Ellos dos hablando como si no estuvieran detrás cuatro malditos zombis muy molestos y con mucha hambre.

Corrieron durante aproximadamente diez minutos, y entraron a un pequeño claro rodeado de frondosos y misteriosos arboles. En el centro había una pequeña casa sin nada especial, era una simple casa vieja en medio de la nada.

Sky se detuvo antes de llegar pero nuevamente fue empujado por Nienna para que avanzara –Vamos chico, no creerás que aquí se acaba todo, ¿cierto? Tenemos que adentrarlos en la casa.

–¿Qué? –Sky no estaba preparado para su segura muerte si entraba a la casa, pero él no sabía nada acerca de esos tipos que los seguían y por lo que sabía, era más seguro estar con Renne y Nienna que con los chicos de atrás.

–Muy bien chicos, no es momento de entrar en pánico. –Cantó Renne con manos temblorosas.

Los tres entraron a la casa y esperaron durante unos momentos, la adrenalina y todo lo demás combinado estaba pasando en el sistema de Sky y sus piernas estaban empezando a ceder. Pero la entrada de los cuatro tipos se lo impidió.

–Muy bien Sky, tenemos que distraerlos, así que duro y a la entrepiernas. –Comentó Renne viendo fijamente a los tipos que se acercaban.

–¿Qué no es duro y a la cabeza? –En ese punto las idioteces pasaban desapercibidas. –Sí, pero en este punto es lo mismo. Andando.

Sky no tenía ni una maldita idea de cómo luchar con un zombi, como bien había dicho, las películas de terror no lo prepararon para algo así.

Uno de los verdes tipos se aventuró hacia ellos y Renne lo tomó por el cuello y lo giró hacia Sky. –Es tu oportunidad de patearle sus verdes bolas. –Dijo Renne con una gran sonrisa.

Nienna estaba en conflictos, pero inesperadamente dos de los tipos salieron disparados contra la pared más lejana de la puerta, y se dio cuenta de que Renne había lanzado a los tipos porque su mirada era intensa en esa dirección.

Sky pateó las joyas del tipo, quien cayó al suelo retorciéndose miserablemente. Pero no festejó demasiado y se dirigió con el siguiente. Renne y él hicieron la misma operación y salieron corriendo de la pequeña choza.

Cuando estaban alejados de manera considerable, Nienna tomó un pequeño control remoto y lo accionó sin siquiera ver a su espalda. Pocos segundos después, una fuerte explosión inundó los sentidos de Sky, su cuerpo zumbaba por la emoción y adrenalina.

–Diablos si esto no se puede convertir en mi próximo hobbie.

1 comentarios:

Beluchiss dijo...

Holaaaaa aquii estoyy en un estadoo de shockkk quieroo golpear a renne por diossss que vuelvaa con sus hombres esta bien que no quiere que les pase nadaa y que dice que son feliz peroo e ltiene que entender que alsa y kyle lo amann y lo nesecitan para que su felicidad sea completaa...!! buenoo en cuantoo a Sky jee queria una vida nueva y completamente normal jaa!!!! yy buenoo ya conocioo aRocco yy huboo flechazo a primeraa vistaaa je...!! estuvo fantasticoo el capii!! y que bueno que estes bien del accidente que tuviste te deceo lo mejor para ti! te mandoo un beso grandeeee ...fantasticoo e lcapii!! te quierooo!!! adioss!!

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