Capitulo 2

domingo, 6 de noviembre de 2011
-Me siento completamente estúpido con esto, Gregory.
-Ese es tu estado natural.
-Bastardo.
-Ya hombre, no te preocupes, si decide que no lo hará, pues he de decirte que él se lo pierde, tu haz sufrido mucho a causa suya. No creo que no tenga curiosidad por saber que pasó contigo.
-Le hice mucho daño, omites ese hecho.
-Si bueno, pero fue por su bien, ¿recuerdas?
-Es un gran hombre. Se casó con una maravillosa mujer, y su hija en una linda chica.
-¿Cómo sabes tanto de él?
-Es una figura casi publica ¿Recuerdas? Todo el mundo lo conoce. Qué tal si viene, y solo me reclama y desaparece de mi vida de nuevo.
-No te tortures más Robbie. Si no lo hace, el simplemente no es para ti.
Robbie suspiró, ya estaba tan cansado. Quería explicarle a Evan como habían sucedido en realidad las cosas, porque lo había alejado de él. Pero no estaba seguro de que Evan lo entendiera.
-La contestación de la empresa tarda máximo una semana. Así que tenemos que esperar.
-¿Y si envía a uno de su hombres, y él no aparece?
-Necesitas salir un poco Robbie, te torturas demasiado.
-Es que tengo miedo. Miedo de no verlo de nuevo. Aun lo amo –Esto último lo dijo en un pequeño susurro.
-Estas tan jodido amigo mío.
-Dime otra cosa que no sepa. Tengo mucho dinero, pero tengo un corazón sin vida. Estoy solo a pesar de tener muchas personas a mí alrededor.
-Lo siento. Sabes que puedes contar conmigo.
-Lo sé, eres el único amigo real que tengo. Por eso te quiero tanto maldito bastardo.
-Si, se eso. Bueno creo que es hora de irme, Jamie llegará pronto de su viaje, y le prepararé algo delicioso para cenar. Nos vemos Robbie, te quiero amigo.
-Sí, yo también te quiero Gregory. Quien te vio hace dos años, cuando eras un soltero declarado, que ahora serias toda un ama de casa. Me gusta que seas feliz.
-En cambio yo sufro al verte solo.
-Ya, ya. Vete que tu hombre volverá pronto.
-Está bien. Te llamo pronto amigo.
Cuando Robbie se quedó solo en la gran mansión, no podía dejar de recordar todos esos hermosos momentos que había pasado junto a Evan.
Aquel verano cuando lo conoció, Evan era todo sonrisa, con su cabello marrón y sus expresivos ojos color miel, su cara era simplemente angelical, pero su cuerpo era pecaminoso, a pesar de sus veinte años, tenía un cuerpo bien construido por trabajar en el rancho de su tío largas jornadas.
Lástima que en ese entonces estaba con William, su relación era difícil y tormentosa, y no podía dejarlo debido a que dependía de él. William era un hombre poderoso. Un hombre que podía matarlo con tan solo una llamada. Él no quería eso para Evan, por eso tuvo que engañarlo al decirle que no lo amaba.
Evan era un chico que tenía toda su vida por delante, no podía quedarse con Robbie sin ponerse en peligro y no podía manejarlo. Pero después de su partida, se dio cuenta de lo estúpido que había sido, Evan era una persona autosuficiente, que se valía por sí mismo sin necesidad de que alguien lo guiara o manipulara. Pero él había sido tan tonto al alejarlo de él.
Robbie no quería seguir atormentándose con los recuerdos, ni con la forma que se sintió la primera vez que hizo el amor con Evan. Pero no pudo evitarlo y su cabeza regresó al mes de junio pero diez años atrás.
-¿Estás seguro que quieres hacer esto Evan?
-Estoy más que seguro, ya no quiero seguir frotándome contra ti para lograr correrme. Quiero que me jodas.
Evan tomó el seguro de lo pantalones cortos de Robbie y lo abrió.
-Evan –Suspiró Robbie, cuando Evan tomó su pene y deslizó su mano de arriba hacia abajo en un ritmo lento.
-Sabes que amo que hagas eso.
-Por eso lo hago, ahora ven y bésame. –Evan era tan apasionado, tan ardiente que Robbie no se contenía con él.
Sus lenguas se debatían en un duelo ardiente, no sabían quién sería el vencedor, pero eso no importaba, lo que importaba era dar y recibir placer.
Evan abrió las piernas de Robbie y deslizó su muslo entre ellas, dando la oportunidad de que Robbie montara su pierna.
Los besos eran calientes y húmedos, y Robbie ya no podía más.
-Acuéstate en la cama y desvístete poco a poco. –Le ordenó a Evan. Este rápidamente hizo lo que le dijeron y se estiró en la cama. Poco a poco fue bajando sus pantalones y su ropa interior.
A Robbie se le hacía agua la boca al ver el pene que sobresalía sobre Evan. Era una total belleza a ser observada.
Una vez que Evan estuvo totalmente desnudo empezó a deslizar su mano por su pene en un ritmo lento, que era principalmente para tentar a Robbie.
Rápidamente se deshizo de su ropa y se acostó junto a Evan, y nuevamente entraron en un beso caliente con la boca abierta. En lo particular a Robbie le gustaban este tipo de besos con Evan, le gustaba chupar su lengua mientras tomaba su pene e imitaba los movimientos.
Pero esta vez no hizo eso, esta vez movió su mano y empezó a circular el pequeño agujero de Evan con su dedo índice.
-Oh –Exclamó Evan, con cara llena de sorpresa. -Robbie… -Se veía totalmente aterrado.
-Mmm
-Yo… yo no he tenido ningún p-pene atrás.
La noticia impactó tanto a Robbie que se levantó de la cama. -¿Cómo dices?
-No he tenido relaciones sexuales…
-¿Por qué no me lo dijiste antes?
-T-tenía miedo que me dejaras por ser virgen.
¡Joder! ¿Cómo demonios se había metido con un chico virgen?
- Nunca me pasó por la cabeza que aun serias virgen. Pareces un…
La cara de pena que tenia Evan, impidió a Robbie continuar.
-Lo siento Evan, simplemente me lo hubieras dicho, y hubiera ido un poco más lento, ¿entiendes?
-No necesito que vayas lento por mi Robbie, quiero esto tanto como tú. Quiero que me jodas duro y rápido.
La declaración de Evan conmovió a Robbie al punto de las lágrimas, era tan adorable, y Robbie lo amaba por eso. Aunque nunca se lo dijera a Evan por su propia seguridad, no se avergonzaba de sus sentimientos.
Robbie suavizó su expresión y besó tiernamente a Evan.
-Tenemos que ir lento. Quiero que tu primera vez sea especial.
Evan iluminó a Robbie con esa sonrisa suya, la que hacía que todo su sistema se descontrolara.
-Te amo, Robbie… -Susurró Evan. –Y Robbie se sintió fatal por no poder responderle. Así que mejor ocultó su cara en el cuello de Evan para que no pudiera ver la verdad en sus ojos.
Robbie odiaba echar a perder el momento romántico, pero él no podía permitirse ser romántico, no con Evan. –Te voy a joder duro y rápido. ¿Quieres eso?
-¡Sí!-contestó Evan cuando sintió el dedo de Robbie rodeando de nuevo su agujero.
-Quiero que te pongas sobre tus manos y rodillas. –Evan hizo lo que le ordenó Robbie con una gran sonrisa en su rostro.
Robbie se inclinó y tocó con la punta de la lengua el agujero de Evan, y este gritó por la sorpresa pero después de unos momentos se inclinó a la cara de Robbie, y se folló con la lengua de Robbie.
-Oh si, así… Hmm, Robbie por favor…
-¿Qué quieres?
-¡Follame!
-¿Eso quieres?
-¡Sí!
Robbie se movió y alcanzó el lubricante y un condón de la mesita de noche, lo arrojó a la cama y vertió lubricante en su mano y en el agujero de Evan. Metió su dedo índice poco a poco dentro de Evan, mientras con su otra mano acariciaba su espalda.
-Robbie… por favor…
-¿Quieres que meta mi pene dentro de ti bebé? ¿Quieres que vaya despacio? ¿O quieres que vaya duro?
-¡Lento! ¡Rápido!
Robbie no pudo evitar reír ante las palabras gemidas por Evan. Años habían pasado desde que había olvidado su primera vez, pero estaba seguro que la primera vez de Evan nunca la olvidaría.
Tomó un poco de lubricante y volvió a insertar el dedo en Evan, mientras este gemía fuerte. -¿Quieres esto Evan?
-Hmmm… -Respondió Evan con los ojos cerrados, tratando de adivinar donde empezaba el placer y donde terminaba el dolor.
-Quiero que lo digas Evan, quiero que digas que es lo que quieres. –Dijo Robbie con los dientes apretados por la excitación. – ¡Quiero que me folles Robbie! –Gritó cuando Robbie insertó un segundo dedo dentro de él.
Robbie no podía mas con su lujuria, Evan lo llevaba a otros planos.
Lo estiró rápidamente pero con cuidado y lubricó su pulsante polla. –Vas a sentir lo que es tener un gran pene en tu hermoso culo Evan. –Dijo Robbie tratando de tentar a Evan.
-¡Sí! Dame todo lo que tengas Robbie, hum, Robbie. –Gemía una y otra vez mientras un pequeño estremecimiento azotaba a Evan.
-No te preocupes bebé, te daré justamente eso. –Dijo Robbie mientras se deslizaba y apretaba los dientes para tratar de contenerse… Estaba tan caliente, tan pequeño y apretado. La primera vez con Evan sería así, libre de látex, ambos sabían que estaban limpios, y con William nunca se permitió tener sexo sin protección.
Robbie se quedó un momento quieto, tratando de darle espacio a Evan para que se acostumbrara a la invasión. –Robbie, muévete por favor, no lo soporto… -Gimió Evan mientras se movía torpemente hacia adelante y atrás.
-Evan, deja de hacer eso, o voy a correrme… -Apretó los dientes Robbie, para tratar de controlarse. Pensó rápidamente en su vecina, la malhumorada y obesa. Y rápidamente sintió un pequeño alivio, pero Evan se movió nuevamente y Robbie no lo controló. Se empujo fuertemente hacia Evan. Una y otra vez mientras Evan decía su nombre.
Robbie quería que su primera vez juntos fuera más especial, más tierna, menos cruda. Pero si lo hacía de cara a cara, Evan se daría cuenta de cuánto lo amaba. Y Robbie no quería que él lo supiera. No podía permitirse ese lujo sin poner en peligro la vida de ambos. Pero se prometió que muy pronto todo el tormento terminaría, y que ambos podrían expresarse libremente.
-Robbie… por favor, me voy a correr Robbie. –Robbie salió de sus pensamientos y se dio cuenta de que se había quedado inmóvil, cosa que estaba impacientando a Evan.
Redobló sus esfuerzos, y se empujó nuevamente más fuerte, mientras chupaba la oreja de Evan, tomó su polla y lo masturbó al ritmo de sus embestidas. –Quiero que te corras para mi amor –Dijo Robbie en un jadeo. Esperaba que Evan no hubiera notado su desliz.
Evan se corrió fuertemente en su mano, y Robbie no aguantó más la presión del caliente y apretado culo de Evan en su pene, y se corrió con la fuerza de un huracán gritando el nombre de Evan.
Robbie cayó sobre Evan y limpió su mano con la lengua. El semen de Evan sabía a dulce y a tierra. Era realmente exquisito.
Se quitó de la espalda de su pareja y lo atrajo hacia sí. –Tenemos que dormir un rato Evan, mas tarde te mostrare algunos trucos. –Así de frio tenía que ser con él.
Sintió un pequeño estremecimiento, solo el más sutil. Y se odió por ello. Sabía que había hecho llorar a Evan, y eso nunca se lo iba a perdonar, pero así tenía que ser, por lo menos por ahora.
Esa noche hicieron el amor varias veces, la pasión de Evan no se terminaba, y Robbie se sentía en las nubes, a la mañana siguiente se ducharon juntos e hicieron el amor también ahí, y cuando desayunaron también lo tomó en la cocina. Fue la vez en la que Robbie hizo el amor en toda la casa. Y nunca olvidaría esas primeras horas que pasó con Evan en su cama.
Regresando a la realidad, Robbie se dio cuenta que estaba tan duro como una roca, después de diez años de verlo en persona por última vez, aun no se terminaba su deseo por él, y si tenía suerte, lo vería pronto.
Robbie metió la mano en el bolsillo de su pantalón y sacó la carta que le hizo rectificar su decisión de alejarse de Evan. Pero haberla leído diez años después de separarse de él no tenía muchas esperanzas.
“No quiero creer en nuestro inminente final, pero todo indica que moriremos sino nos alejamos. Mi familia y tu quieren vernos juntos, pero la sociedad nos reprime cada vez más, todas aquellas noches en las que juramos que no nos importaba, han quedado en el pasado. Los hombres no deben de amarse, habían dicho ellos. Nos habían condenado desde el principio. No puedes dejar atrás ese sentimiento. No te culpo por ello. Sé que estas frustrado, tanto o más que yo. Si estuviera en tu lugar también lo estaría. ¡Anda no te quedes aquí sufriendo por mi causa! Aléjate y vete con ella. La mujer perfecta, la que espera la sociedad y tu padre, la sumisa, la que te hará feliz en parte. Yo me quedare a verte partir. Mi dolor será curado por un nuevo cariño algún día. ¡Claro! Eso sucederá cuando los polos se conviertan en agua. Mi amor por ti es infinito… que eso no te encadene. Tu hijo y tu mujer te esperan en alguna parte del camino.
Si un día te acuerdas de mí, recuérdame como tu mejor amigo y no como tu amante. Aquel amante que lo dejó todo por ti. Si no quemas o rompes nuestras fotos, háblales a tus hijos sobre nuestra amistad. Aquella amistad que nunca se tuvo que convertir en algo más.
Deseo que tengas una larga y bonita vida al lado de tu familia…
P.D. Que no te irrite el toque casual de tu hijo con otro chico. Es solo su mejor amigo. Tal como lo fuimos nosotros. “
Robbie dobló aquella carta una vez más. Y miró por la ventana.
Sabía que no tenía el derecho de leerla. Esa carta iba dirigida a su hermano Kent, pero no pudo evitar leerla después de abrirla.
Había sabido desde que eran pequeños, que Kent era gay tanto como él, pero la diferencia era que a Robbie no le importaba lo que dijera su padre, pero Kent era otra historia, él desde siempre había sido el que respetaba las reglas de la casa y cuando su padre le había dicho que solo le bastaba un hijo gay, Kent había terminado su relación con Mike, el chico mas bondadoso que Robbie hubiera conocido.
Ahora Kent era infeliz. Claro, amaba a su esposa Camila y su hijo era la luz de sus ojos, pero se sentía incompleto, se sentía vacio. Lo veía cada vez que se miraban a los ojos, Kent se sentía peor que él. Estaba muriendo en vida. Kent había perdido un trozo de su corazón cuando había alejado a Mike.
Todos fuera creían que el matrimonio de Kent era miel sobre hojuelas, pero no era así. Camila tenia días difíciles, días en los que se encerraba a beber. Ella estaba muriendo pero no quería hacer nada al respecto. Y Kent sentía todo eso, en él recaía el dolor de su esposa.
Muchas veces había venido su hermano a él, llorando de impotencia y arrepintiéndose de aquella noche en la que quiso sacarse de la cabeza que era gay, aquella noche en la que dejó embarazada a Camila. Pero después de todo el amaba a su hijo, y no podía arrepentirse de ello. Así que era una completa contradicción a todo.
Robbie dejó de pensar en su hermano y se enfocó en los papeles que tenia frente a él. Pero rápidamente lo descartó por qué no tenía ganas de hacerlo. Y en su lugar encendió su computadora. Mientras se cargaba la configuración, recordó a William. Aquel viejo bastardo. Aquel hombre que lo había humillado varias veces, ya estaba tres metros bajo tierra. Su muerte no había sido para recordar al igual que su vida. Por lo menos no para Robbie. Al principio lo había amado con todo su ser, pero con el paso del tiempo, se dio cuenta de que era un hombre frio. Un hombre despreciable. Y si seguía con él era por necesidad. Pero esa necesidad se terminó cuando William murió y todo lo que había sido suyo cuando llegó William lo volvía a ser. El maldito bastardo le había quitado hasta el último centavo de toda su fortuna, pero se quedó para luchar por su bienestar, y lo logró después de cinco años de la partida de Evan. Cuando un grupo de hombres salidos de Dios sabía donde, amenazaron a William para que pagara sus deudas. William, fue estúpido al poner nuevamente todo a nombre de Robbie para no pagar. Y con el conocimiento de que Robbie no regresaría nada, prefirió darse un tiro antes de que uno de sus enemigos lo liquidara de forma horrorosa.
En la pantalla de su computadora estaba una fotografía escaneada de él y de Evan, la foto había sido tomada por Mike cuando Evan y Robbie solo eran amigos, los dos tenían una enorme sonrisa en sus rostros. Y Robbie se había sorprendido de hacerlo ya que su relación con William en ese momento se había vuelto peligrosa. Pero en compañía de Evan todo se difuminaba, todo carecía de importancia.

-¿Qué te pasa Robinson? Esos tiempos agridulces se terminaron, si el regresa, es porque aun siente algo por ti, si no lo hace es porque tu no vales nada.
Todo esto tenía que acabar pronto, porque si no tanto su polla como su corazón explotarían en mil pedazos, y él no quería ser un hombre frio e impotente
Eso no era para él.

6 comentarios:

Mª LUISA H dijo...

Eres una malota dejarme en lo mejor ,dios eres genial ,maravilloso ,quiero más y más ,niña bonita jajajajajaj ,ponte ha escribir ya el 3ºc ,muchos beso

lizet dijo...

Hola! Que bueno que pinta esto, esperamos por mas. gracias

usagui_hiwatari dijo...

hola! acabo de conocer el proyecto y me fascinó!!! espero ver muchos celos y amoooooor jajajaja, ojalá puedas actualizar pronto! saludos

Anónimo dijo...

Buenas tardes, Marlen.
Oh, sí.
Tenías razón.
Hot, hot, hot.
O sea que sí estaba enamorado. A ver cómo reacciona Evan cuando lo vea. Se le caerá la baba, seguro.

Gracias por tu imaginación, Marlen. Me encanta.
SIGUE, SIGUE.
Penélope.

Beluchiss dijo...

ahhh por dioss que capituloo!!!!! fue magnificoooo buenoo aqui estan las razones de robbie para alejarse de evan uff es comprensiblee con un tipo como william alejarlo fue su forma de protegerloooo!!!! me voy a seguirr leyendOOO!!!!!!!

judith dijo...

Muy caliente el capítulo , iba a leer solo un capítulo por día y asi me dura más la historia pero no puedo dejarlo ahora ...

Gracias por compartirlo .

Un abrazo .

Judith

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