HI, HI CHICOS!
Siento este gran inconveniente!
Mi computadora murió y he estado haciendo malabares en todas mis tareas, el foro de edición, reedición de algunos libros que parecian obsoletos, correción, y escribir mis libros. Y a parte de todo mi trabajo!
Bueno, espero que no se me hayan impacientado mucho, pero la recompensa llegó, los siguientes tres capítulos de EL HOBBIE DE SKY. En el libro hay demasiadas sorpresas! Uf!
Estoy en el capitulo 10 pero ese aun no lo subiré por la explicación que hay arriba! Besos mis chicos, y espero que disfruten mucho los capítulos! Bye!
CAPITULO 4
–Rocco encontró a su pareja pero no lo acepta. –Decía Renzo de manera conspiratoria a todos los hombres en el cuarto.
–Deberíamos de enseñarle una lección. –Apoyaba Darius. Aunque Rocco fuera su mejor amigo, a veces era un maldito cabeza dura.
–La mayor parte de las veces no estoy de acuerdo con sus locos planes, pero este parece uno bueno. –Contestó Viktor Lubstky sentado en el sofá de cuero que se encontraba en el cuarto de televisión.
Renzo vio a su pareja y gruñó. El hombre no lo quería y Renzo no suplicaría una vez más. Así que simplemente lo ignoró, Viktor lo había odiado desde el primer momento. Se había negado a ser su pareja y aunque su corazón doliera como el infierno, Renzo no podía hacer nada, estaba a cosa de nada de comenzar a odiarlo también, Viktor había intentado asesinarlo un par de veces sin tener resultados. No era el hecho de que el hombre lo hubiera querido asesinar, sino que eran pareja y una pareja no hace eso, ellos se apoyan. Pero al parecer Viktor no tenía esa palabra en su diccionario.
Renzo dirigió su atención al tema en cuestión, ahora lo que importaba era que Rocco aceptara a su pareja. Aunque el tema irónicamente molestara a Renzo.
–Muy bien chicos, ¿entonces? ¿Hacemos esto o no? –La voz de Darius se filtró en su maraña de pensamientos, demandando atención.
–Yo lo haré –Dijo Renzo alejando la mirada de Viktor, el hombre que acababa de llegar después de un largo año fuera del país. Renzo había brincado de felicidad cuando lo había visto –Literalmente hablando– Pero unas noches después toda su felicidad murió cuando escuchó al hombre hablar con Ethir sobre sus aventuras amorosas. Todas y cada una de ellas fue detallada por Viktor mientras el corazón de Renzo se hundía más y más.
–¿Estás seguro hombre? No quiero ocasionar ningún problema. –Darius evaluó la cara de Viktor por algún signo de irritación, pero como era de esperarse, no encontró nada.
–Seguro viejo, no es necesario que lo preguntes. –Fingió su voz amistosa, cuando todo lo que quería hacer era golpear el perfecto y maravilloso rostro de desdén de Viktor. Todo parecía menos para él.
Renzo salió de la habitación y se encaminó hacia a puerta principal, necesitaba alejarse de Viktor, y el único lugar en el que podía olvidar, era su cómodo chalet. Nadie podía molestarlo en su lugar.
Estaba a punto de salir por la puerta principal cuando escuchó la enérgica voz de Viktor a su espalda. –¿Por qué haces esto Elenna?
–Hace un buen tiempo que no me llamabas por mi apellido –Renzo levantó una ceja mientras se recargaba casualmente en la gran puerta de roble.
–No me importa tu jodido apellido Elenna… créeme, el punto a discutir aquí es que es totalmente estúpido lo que pretendes hacer. –La cara de Viktor pasó por varios tonos de rojo mientras hablaba.
–Muy bien, te escucho –Renzo escaneó profundamente el rostro de su pareja, el hombre que amaba y odiaba.
–Te lo acabo de decir, es estúpido. No tienes que ir por la vida fingiendo amor por otras personas. –No molestó a Renzo el hecho de que Viktor estuviera diciendo eso, fue el hecho de quien lo estaba diciendo. Y tomó menos de dos segundos para Renzo tomar a Viktor del cuello y aventarlo contra la pared.
–Eres la persona menos indicada para decir eso, jodido pedazo de mierda. ¿A ti qué diablos te importa lo que haga con mi vida? para eso es mía, ¿no lo crees?
El rostro de Viktor palideció un poco ante las palabras de Renzo, pero rápidamente se recompuso, como era de esperarse.
–Tienes toda la jodida razón del mundo, es tu puñetera vida, y no me importa una mierda lo que hagas o no con ella. Ahora suéltame hijo de puta.
Renzo dejó caer a Viktor y vio como este se arreglaba su bien cuidado traje gris.
–No quiero que te vuelvas a meter en mi vida, maldito imbécil –Dijo Renzo mientras se daba la vuelta para marcharse.
***
Sky silbaba mientras limpiaba la sala de estar, estaba cargando unos platos sucios hacia la cocina cuando sus piernas fallaron y él cayó en picada hacia el suelo sin ninguna precaución.
–No no no no –Sky trataba de moverse, de levantarse pero no podía conseguirlo. Sus piernas no respondían, pronto sus ojos escocieron a causa de las lágrimas y de la sangre viscosa que bajaba de su ceja derecha. No se dio cuenta de que se había golpeado con la esquina de la mesa del café.
Su visión estaba tornándose oscura y borrosa, pero no quería caer desmayado porque tenía miedo de no despertar de nuevo.
Finalmente después de diez minutos de llanto incontrolable y visión borrosa, perdió la batalla contra la oscuridad.
Sentía su corazón pesado por la derrota, sus piernas habían vuelto a fallar, algo no estaban nada bien, se suponía que después de un año de rehabilitación, todo estaría bien, los médicos se lo habían asegurado, pero no había sido así.
***
–Despierta dulce corazón… –Sky sentía como un paño húmedo era pasado por su rostro varias veces, quería seguir sumergido en la bruma en la que estaba, pero alguien no lo dejaba descansar.
Sus ojos revolotearon durante unos momentos, hasta que logró abrirlos en una pequeña ranura. –Está despertando –Dijo la voz de una chica.
Sky logró enfocar dos figuras oscuras a su lado, pero cerró los ojos nuevamente, no quería despertar, porque todo regresó a su mente. Sus piernas habían fallado nuevamente, trató de moverlas y se dio cuenta de que estaban en funcionamiento. Abrió los ojos rápidamente y trató de incorporarse.
Trató de hablar, pero su garganta se sentía terrosa, así que la aclaró antes de intentarlo nuevamente. –Mis piernas… ellas funcionan.
–¿Eso es bueno? –Preguntó Nienna mientras lo ayudaba a sentarse lentamente.
–Creo que sí. –La cabeza de Sky punzaba como el infierno. Dificultosamente se dio cuenta de que ya estaba anocheciendo afuera, y maldijo por no haberse presentado a trabajar.
–Dinos que te sucedió Sky, ¿Quién te ha hecho esto? –Preguntó Renne viendo seriamente su herida.
Estaba a punto de contestar, pero tocaron la puerta en ese preciso momento. –¡Hola! ¿Hay alguien en casa? –La voz masculina era desconocida para Sky, pero al parecer Nienna y Renne si la conocían por que se pusieron visiblemente tensos. –¿Qué diablos está haciendo tío Renzo aquí? –Preguntó Nienna viendo a todos lados, posiblemente buscando algún escondite.
–Demonios si se dé quien estás hablando. –Contestó Sky malhumorado.
–Voy –Gritó mientras se ponía de pie con ayuda de Nienna y Renne.
–Bueno, nosotros saldremos por la ventana, pero regresaremos dentro de dos horas, tenemos unos negocios que atender, en los cuales queríamos que nos ayudaras, pero, como van las cosas, no creo que lo puedas hacer, no queremos ponerte en peligro cariño.
–Nienna, estás hablando demasiado rápido y no estoy en condiciones de entenderte completamente, así que simplemente hagan sus negocios sin mí esta noche, pero regresen sanos y salvos. Por favor.
Nienna asintió vigorosamente y su cabello cayó en su rostro, ella fácilmente lo tomó e hizo una cola de caballo, pero Sky quedó un poco perturbado al ver unas orejas tan extrañas, en forma de punta.
Sintió que se desvanecía nuevamente cuando vio las de Renne también.
–Vamos chico. Esta historia te la contaremos después, no dramatices ahora por favor. –Cantó Nienna mientras ayudaba a estabilizar a Sky.
–Pero tus…
–Sé lo que viste Sky, pero ahora no es el momento. –Nienna y Renne salieron de la sala de estar hacia su habitación para salir por alguna ventana.
Siguieron tocando la puerta y Sky se dirigió a ella.
Abrió y afuera se encontraba un tipo muy guapo, su cabello rubio hasta los hombros y sus ojos color miel dejaron un poco tambaleante a Sky. –¿Hola? –La cara de confusión de Sky pudo ser visible por la gran sonrisa del tipo. Renzo, como dijeron los chicos.
–¡Hey! Disculpa, pero mi auto se descompuso y mi teléfono se quedó sin batería, y vengo a pedirte un poco de ayuda. ¿Me prestarías tu teléfono?
–Yo ah, sí claro. ¿Por lo menos puedo saber tu nombre?
El hombre le dio una sonrisa deslumbrante a Sky y tendió su mano –Mi nombre es Renzo Elenna.
–Hi Renzo, soy Sky Ybarra. –Apretaron sus manos mientras Renzo lo miraba de una manera curiosa, a lo que el estomago de Sky respondió revoloteando.
Pasaron y Sky se agachó para levantar el desastre de platos que estaba en el piso, pero al hacerlo un fuerte mareo y unas enormes nauseas lo asaltaron. –Hey, hey, hey, ¿Qué te sucede? –Preguntó Renzo mientras lo tomaba por la cintura y lo sentaba lentamente.
–Lo siento yo…
–¿Quién te ha hecho esto? –Preguntó furioso Renzo. Una furia que le dio un poco de miedo a Sky. Pero que lo maravilló de muchas otras maneras.
–Yo me caí hace unas horas y me desmayé, justo cuando tocaste desperté. –El rostro de Renzo se descompuso por un momento y después se levantó. –¿Tienes algún botiquín de primeros auxilios?
–En el baño –Asintió Sky.
Renzo se dirigió a la dirección dada por Sky, y después de un momento regresó con una botella de alcohol, unas gasas y un broche mariposa.
–Ven aquí, limpiaremos la herida y la desinfectaré. Después te pondré este broche, ¿estás bien con eso? –Sky se acercó a Renzo y este se inclinó más de lo suficiente para limpiar la herida.
Sky casi podía saborear su colonia, que era una mezcla de madreselva y hombre. Un hombre fresco y limpio.
Pasaron más de dos horas charlando sobre cosas triviales, hasta que Sky estuvo exhausto. Renzo era una persona maravillosa, y estaba para comerse, pero sentía una molesta picadura en la nuca que le decía tantas cosas confusas. Lo único que sabía, era que no quería que la noche terminara…
Siento este gran inconveniente!
Mi computadora murió y he estado haciendo malabares en todas mis tareas, el foro de edición, reedición de algunos libros que parecian obsoletos, correción, y escribir mis libros. Y a parte de todo mi trabajo!
Bueno, espero que no se me hayan impacientado mucho, pero la recompensa llegó, los siguientes tres capítulos de EL HOBBIE DE SKY. En el libro hay demasiadas sorpresas! Uf!
Estoy en el capitulo 10 pero ese aun no lo subiré por la explicación que hay arriba! Besos mis chicos, y espero que disfruten mucho los capítulos! Bye!
CAPITULO 4
–Rocco encontró a su pareja pero no lo acepta. –Decía Renzo de manera conspiratoria a todos los hombres en el cuarto.
–Deberíamos de enseñarle una lección. –Apoyaba Darius. Aunque Rocco fuera su mejor amigo, a veces era un maldito cabeza dura.
–La mayor parte de las veces no estoy de acuerdo con sus locos planes, pero este parece uno bueno. –Contestó Viktor Lubstky sentado en el sofá de cuero que se encontraba en el cuarto de televisión.
Renzo vio a su pareja y gruñó. El hombre no lo quería y Renzo no suplicaría una vez más. Así que simplemente lo ignoró, Viktor lo había odiado desde el primer momento. Se había negado a ser su pareja y aunque su corazón doliera como el infierno, Renzo no podía hacer nada, estaba a cosa de nada de comenzar a odiarlo también, Viktor había intentado asesinarlo un par de veces sin tener resultados. No era el hecho de que el hombre lo hubiera querido asesinar, sino que eran pareja y una pareja no hace eso, ellos se apoyan. Pero al parecer Viktor no tenía esa palabra en su diccionario.
Renzo dirigió su atención al tema en cuestión, ahora lo que importaba era que Rocco aceptara a su pareja. Aunque el tema irónicamente molestara a Renzo.
–Muy bien chicos, ¿entonces? ¿Hacemos esto o no? –La voz de Darius se filtró en su maraña de pensamientos, demandando atención.
–Yo lo haré –Dijo Renzo alejando la mirada de Viktor, el hombre que acababa de llegar después de un largo año fuera del país. Renzo había brincado de felicidad cuando lo había visto –Literalmente hablando– Pero unas noches después toda su felicidad murió cuando escuchó al hombre hablar con Ethir sobre sus aventuras amorosas. Todas y cada una de ellas fue detallada por Viktor mientras el corazón de Renzo se hundía más y más.
–¿Estás seguro hombre? No quiero ocasionar ningún problema. –Darius evaluó la cara de Viktor por algún signo de irritación, pero como era de esperarse, no encontró nada.
–Seguro viejo, no es necesario que lo preguntes. –Fingió su voz amistosa, cuando todo lo que quería hacer era golpear el perfecto y maravilloso rostro de desdén de Viktor. Todo parecía menos para él.
Renzo salió de la habitación y se encaminó hacia a puerta principal, necesitaba alejarse de Viktor, y el único lugar en el que podía olvidar, era su cómodo chalet. Nadie podía molestarlo en su lugar.
Estaba a punto de salir por la puerta principal cuando escuchó la enérgica voz de Viktor a su espalda. –¿Por qué haces esto Elenna?
–Hace un buen tiempo que no me llamabas por mi apellido –Renzo levantó una ceja mientras se recargaba casualmente en la gran puerta de roble.
–No me importa tu jodido apellido Elenna… créeme, el punto a discutir aquí es que es totalmente estúpido lo que pretendes hacer. –La cara de Viktor pasó por varios tonos de rojo mientras hablaba.
–Muy bien, te escucho –Renzo escaneó profundamente el rostro de su pareja, el hombre que amaba y odiaba.
–Te lo acabo de decir, es estúpido. No tienes que ir por la vida fingiendo amor por otras personas. –No molestó a Renzo el hecho de que Viktor estuviera diciendo eso, fue el hecho de quien lo estaba diciendo. Y tomó menos de dos segundos para Renzo tomar a Viktor del cuello y aventarlo contra la pared.
–Eres la persona menos indicada para decir eso, jodido pedazo de mierda. ¿A ti qué diablos te importa lo que haga con mi vida? para eso es mía, ¿no lo crees?
El rostro de Viktor palideció un poco ante las palabras de Renzo, pero rápidamente se recompuso, como era de esperarse.
–Tienes toda la jodida razón del mundo, es tu puñetera vida, y no me importa una mierda lo que hagas o no con ella. Ahora suéltame hijo de puta.
Renzo dejó caer a Viktor y vio como este se arreglaba su bien cuidado traje gris.
–No quiero que te vuelvas a meter en mi vida, maldito imbécil –Dijo Renzo mientras se daba la vuelta para marcharse.
***
Sky silbaba mientras limpiaba la sala de estar, estaba cargando unos platos sucios hacia la cocina cuando sus piernas fallaron y él cayó en picada hacia el suelo sin ninguna precaución.
–No no no no –Sky trataba de moverse, de levantarse pero no podía conseguirlo. Sus piernas no respondían, pronto sus ojos escocieron a causa de las lágrimas y de la sangre viscosa que bajaba de su ceja derecha. No se dio cuenta de que se había golpeado con la esquina de la mesa del café.
Su visión estaba tornándose oscura y borrosa, pero no quería caer desmayado porque tenía miedo de no despertar de nuevo.
Finalmente después de diez minutos de llanto incontrolable y visión borrosa, perdió la batalla contra la oscuridad.
Sentía su corazón pesado por la derrota, sus piernas habían vuelto a fallar, algo no estaban nada bien, se suponía que después de un año de rehabilitación, todo estaría bien, los médicos se lo habían asegurado, pero no había sido así.
***
–Despierta dulce corazón… –Sky sentía como un paño húmedo era pasado por su rostro varias veces, quería seguir sumergido en la bruma en la que estaba, pero alguien no lo dejaba descansar.
Sus ojos revolotearon durante unos momentos, hasta que logró abrirlos en una pequeña ranura. –Está despertando –Dijo la voz de una chica.
Sky logró enfocar dos figuras oscuras a su lado, pero cerró los ojos nuevamente, no quería despertar, porque todo regresó a su mente. Sus piernas habían fallado nuevamente, trató de moverlas y se dio cuenta de que estaban en funcionamiento. Abrió los ojos rápidamente y trató de incorporarse.
Trató de hablar, pero su garganta se sentía terrosa, así que la aclaró antes de intentarlo nuevamente. –Mis piernas… ellas funcionan.
–¿Eso es bueno? –Preguntó Nienna mientras lo ayudaba a sentarse lentamente.
–Creo que sí. –La cabeza de Sky punzaba como el infierno. Dificultosamente se dio cuenta de que ya estaba anocheciendo afuera, y maldijo por no haberse presentado a trabajar.
–Dinos que te sucedió Sky, ¿Quién te ha hecho esto? –Preguntó Renne viendo seriamente su herida.
Estaba a punto de contestar, pero tocaron la puerta en ese preciso momento. –¡Hola! ¿Hay alguien en casa? –La voz masculina era desconocida para Sky, pero al parecer Nienna y Renne si la conocían por que se pusieron visiblemente tensos. –¿Qué diablos está haciendo tío Renzo aquí? –Preguntó Nienna viendo a todos lados, posiblemente buscando algún escondite.
–Demonios si se dé quien estás hablando. –Contestó Sky malhumorado.
–Voy –Gritó mientras se ponía de pie con ayuda de Nienna y Renne.
–Bueno, nosotros saldremos por la ventana, pero regresaremos dentro de dos horas, tenemos unos negocios que atender, en los cuales queríamos que nos ayudaras, pero, como van las cosas, no creo que lo puedas hacer, no queremos ponerte en peligro cariño.
–Nienna, estás hablando demasiado rápido y no estoy en condiciones de entenderte completamente, así que simplemente hagan sus negocios sin mí esta noche, pero regresen sanos y salvos. Por favor.
Nienna asintió vigorosamente y su cabello cayó en su rostro, ella fácilmente lo tomó e hizo una cola de caballo, pero Sky quedó un poco perturbado al ver unas orejas tan extrañas, en forma de punta.
Sintió que se desvanecía nuevamente cuando vio las de Renne también.
–Vamos chico. Esta historia te la contaremos después, no dramatices ahora por favor. –Cantó Nienna mientras ayudaba a estabilizar a Sky.
–Pero tus…
–Sé lo que viste Sky, pero ahora no es el momento. –Nienna y Renne salieron de la sala de estar hacia su habitación para salir por alguna ventana.
Siguieron tocando la puerta y Sky se dirigió a ella.
Abrió y afuera se encontraba un tipo muy guapo, su cabello rubio hasta los hombros y sus ojos color miel dejaron un poco tambaleante a Sky. –¿Hola? –La cara de confusión de Sky pudo ser visible por la gran sonrisa del tipo. Renzo, como dijeron los chicos.
–¡Hey! Disculpa, pero mi auto se descompuso y mi teléfono se quedó sin batería, y vengo a pedirte un poco de ayuda. ¿Me prestarías tu teléfono?
–Yo ah, sí claro. ¿Por lo menos puedo saber tu nombre?
El hombre le dio una sonrisa deslumbrante a Sky y tendió su mano –Mi nombre es Renzo Elenna.
–Hi Renzo, soy Sky Ybarra. –Apretaron sus manos mientras Renzo lo miraba de una manera curiosa, a lo que el estomago de Sky respondió revoloteando.
Pasaron y Sky se agachó para levantar el desastre de platos que estaba en el piso, pero al hacerlo un fuerte mareo y unas enormes nauseas lo asaltaron. –Hey, hey, hey, ¿Qué te sucede? –Preguntó Renzo mientras lo tomaba por la cintura y lo sentaba lentamente.
–Lo siento yo…
–¿Quién te ha hecho esto? –Preguntó furioso Renzo. Una furia que le dio un poco de miedo a Sky. Pero que lo maravilló de muchas otras maneras.
–Yo me caí hace unas horas y me desmayé, justo cuando tocaste desperté. –El rostro de Renzo se descompuso por un momento y después se levantó. –¿Tienes algún botiquín de primeros auxilios?
–En el baño –Asintió Sky.
Renzo se dirigió a la dirección dada por Sky, y después de un momento regresó con una botella de alcohol, unas gasas y un broche mariposa.
–Ven aquí, limpiaremos la herida y la desinfectaré. Después te pondré este broche, ¿estás bien con eso? –Sky se acercó a Renzo y este se inclinó más de lo suficiente para limpiar la herida.
Sky casi podía saborear su colonia, que era una mezcla de madreselva y hombre. Un hombre fresco y limpio.
Pasaron más de dos horas charlando sobre cosas triviales, hasta que Sky estuvo exhausto. Renzo era una persona maravillosa, y estaba para comerse, pero sentía una molesta picadura en la nuca que le decía tantas cosas confusas. Lo único que sabía, era que no quería que la noche terminara…
2 comentarios:
Holaaaa AHHHHH!!!! peroo hay que darlee un golpeee a estee rocco que espera a ir por su parejaa...y renzo pobree que su parejaa no lo quiereee que mal!!! mee encantooo el capii!!!!!! cadaa vez mas interesanteee esta la historiaa aparte que sabemos de todos y no solo de rocco y sky...!! muy buen capii y que rocco vaya y reclame a su pareja por que sino le dare un buen golpeee!!!!!!! me voy a seguir leyendo!!
hijo...!!!esta super interesante la historia, el capi se me izo cortisimo, quiero saber mas sobre Renzo y su pareja y ver qe tal con el idiota de rocco y sky!!!espero por el sgte capi...
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