Alsa iba en la Hummer detrás del Jeep de Ethir, el maldito bastardo no recordaba que Yavanna era su hija al parecer. Lo único que le importaba era su potencial pareja. Y Alsa estaba que moría por eso.
René iba a su lado sin decir una sola palabra, él le había prometido explicarle todo cuando encontraran a su hija, y su pareja simplemente lo había mirado, larga y duramente, ¡No había hecho nada malo! Solo ocultarle el hecho de que tenía dos hijas adolescentes. No había hecho casi nada malo. Pero tenía justificación, se acababan de conocer y las parejas necesitan tiempo.
Estuvo a punto de chocar contra el Jeep de Ethir cuando este frenó abruptamente y salió disparado del auto. Alsa salió corriendo al igual que René del auto.
Ethir golpeó a un sujeto dejándolo noqueado en el momento, él solo se concentró en su hija la cual gritaba y temblaba. -¡Déjalo hijo de puta! –Gritó René detrás de Alsa con sus manos por delante, y en ese instante Ethir salió volando y cayendo al suelo a unos metros de distancia.
Alsa quedó en shock cuando vio a su pareja correr hacia el cuerpo del hombre y sostener su rostro. -¿Qué demonios estás haciendo René? ¡Aléjate de ese hombre ahora mismo!
-No voy a hacer una mierda de lo que me digas, uno de tus hombres lo hirió cuando no debía de haberlo hecho. –Contestó con ira en la voz, viéndolo fijamente. Yavanna aun estaba temblando y se arrodilló junto a René. -¿Kyle? Kyle despierta, vamos amigo. –Su hija pasó las yemas de los dedos por su mejilla y escuchó un gran gruñido que venía de la parte trasera del Jeep, era Ethir, quien sacudía la cabeza de un lado a otro para aclararla.
Escuchó un pequeño gemido y las suaves palabras susurradas por parte de Yavanna –Se que es tu pareja, pero simplemente quiero ayudarlo.
-¿Qué? –Alsa giró rápidamente la cabeza y se acercó por René. Lo levantó del suelo dejando caer la cabeza del hombre de nuevo. -¡Suéltame estúpido! –Gritaba y pataleaba René. –Él es mi pareja.
-¡Yo soy tu pareja René! –Vociferó. René perdió toda la fuerza de su cuerpo y se deshizo en llanto.
Tomó a su pequeña pareja y lo sentó en el auto junto a su hija, mientras que Ethir y él subían al extraño al que pronto pediría explicaciones y con el cual lucharía a muerte por René si eso fuera necesario. René era suyo y nada cambiaría eso.
***
Toda su cabeza zumbaba como un maldito panal de abejas. Parecía que le habían dado con un estúpido bate de beisbol, o había sido eso o había bebido hasta la inconsciencia y no se acordaba.
Optaba por lo segundo, así no quedarían secuelas graves con las cuales lidiar.
Trató de levantar la cabeza de donde quiera que la tuviera, pero una suave mano lo mantuvo en su sitio. Abrió un poco los ojos, pero la luz lo cegó. Podría ser una tenue luz, pero sus ojos habían escocido como si estuviera viendo directamente al maldito sol. –Tranquilo, te pondrás bien. –Dijo una masculina y acaramelada voz. Parecía como si la hubieran fundido con chocolate, por que esta se derramaba por su cuerpo como si fuera algo tangible. Y como si se lo hubieran ordenado su cerebro se desconectó y quedó profundamente dormido.
La siguiente vez que despertó su cabeza no dolía tanto y cuando abrió los ojos, la luz no lo dejó ciego. Por lo que pudo ver muy bien a su alrededor después de parpadear un par de veces. Estaba acostado en una gran cama de cuatro postes, a su alrededor todo gritaba dinero, mucho dinero. La mesa de noche era de madera, de cerezo por lo que podía ver, había una televisión de plasma en la pared frente a la cama, una cómoda sobre la cual colgaba un fino espejo, había en un rincón un pequeño sofá reclinable y una chimenea pequeña, ¡Una chimenea! Por dios.
Se sentó cuidadosamente tratando de no lastimar su pulsante cabeza y buscó sus zapatos.
Trató de tomarlos pero hizo que su cabeza pulsara muchísimo. Asi que caminó descalzo por la habitación hasta el gran espejo. -¿Me veré igual de guapo en un espejo fino? –Se preguntó idiotamente.
-Eres guapo te veas donde te veas. –Estuvo a punto de sufrir un paro cardiaco en ese preciso momento. El hombre que estaba de pie detrás de él era el dios de la perfección, su cabello dorado brillando a la luz de la lámpara y unos impactantes ojos plateados, unos ojos que gritaban inocencia. Pero también travesura. Inhaló profundamente y un olor fresco llegó a su nariz, un olor como a sal y menta. Algo muy exótico. Sentía unas ganas irremediables de besar esos labios de fresa que estaban húmedos y de los cuales quería saborear muchas cosas. ¿Qué le sucedía? Él no era gay.
-Yo… necesito irme, mañana tengo que trabajar. –La cara del hombre se descompuso un poco, pero logró recuperarse rápidamente.
Caminó lentamente hasta la cama y se sentó, solo para verse sorprendido por el otro hombre, el cual saltó a su regazo y selló sus labios furiosamente, trató de hablar y ese momento fue el que aprovechó el otro hombre para profundizar el beso introduciendo la lengua profundamente en su boca, buscaba tanteaba por la húmeda y deliciosa lengua, mientras Kyle respondía igual de apasionadamente. Nunca había tenido nada que ver con otro hombre en toda su vida, pero el acto lo estaba poniendo duro, muy duro a decir verdad.
Molió su erección contra la del otro hombre mientras introducía la lengua. Forcejeó un poco con el botón de los pantalones del sujeto, hasta que logró desabrocharlos completamente, metió la mano dentro de la ropa interior, y se encontró con una verga totalmente dura y lista para la acción. Si se tratara de una mujer, ya estaría follandola, pero estaba en terreno desconocido y tenía que ir con cuidado… ¿Qué estaba haciendo? Era un jodido hombre.
Se separó bruscamente del hombre mientras arrancaba la mano de sus pantalones y lo empujó lejos. -¿Qué estoy haciendo? No soy un maricón de mierda. Esto no está nada bien.
Los ojos vidriosos del hombre le decían a Kyle que aun estaba muy caliente. –Todo está bien, porque tú y yo somos pareja.
-¡La puta que te parió!
René iba a su lado sin decir una sola palabra, él le había prometido explicarle todo cuando encontraran a su hija, y su pareja simplemente lo había mirado, larga y duramente, ¡No había hecho nada malo! Solo ocultarle el hecho de que tenía dos hijas adolescentes. No había hecho casi nada malo. Pero tenía justificación, se acababan de conocer y las parejas necesitan tiempo.
Estuvo a punto de chocar contra el Jeep de Ethir cuando este frenó abruptamente y salió disparado del auto. Alsa salió corriendo al igual que René del auto.
Ethir golpeó a un sujeto dejándolo noqueado en el momento, él solo se concentró en su hija la cual gritaba y temblaba. -¡Déjalo hijo de puta! –Gritó René detrás de Alsa con sus manos por delante, y en ese instante Ethir salió volando y cayendo al suelo a unos metros de distancia.
Alsa quedó en shock cuando vio a su pareja correr hacia el cuerpo del hombre y sostener su rostro. -¿Qué demonios estás haciendo René? ¡Aléjate de ese hombre ahora mismo!
-No voy a hacer una mierda de lo que me digas, uno de tus hombres lo hirió cuando no debía de haberlo hecho. –Contestó con ira en la voz, viéndolo fijamente. Yavanna aun estaba temblando y se arrodilló junto a René. -¿Kyle? Kyle despierta, vamos amigo. –Su hija pasó las yemas de los dedos por su mejilla y escuchó un gran gruñido que venía de la parte trasera del Jeep, era Ethir, quien sacudía la cabeza de un lado a otro para aclararla.
Escuchó un pequeño gemido y las suaves palabras susurradas por parte de Yavanna –Se que es tu pareja, pero simplemente quiero ayudarlo.
-¿Qué? –Alsa giró rápidamente la cabeza y se acercó por René. Lo levantó del suelo dejando caer la cabeza del hombre de nuevo. -¡Suéltame estúpido! –Gritaba y pataleaba René. –Él es mi pareja.
-¡Yo soy tu pareja René! –Vociferó. René perdió toda la fuerza de su cuerpo y se deshizo en llanto.
Tomó a su pequeña pareja y lo sentó en el auto junto a su hija, mientras que Ethir y él subían al extraño al que pronto pediría explicaciones y con el cual lucharía a muerte por René si eso fuera necesario. René era suyo y nada cambiaría eso.
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Toda su cabeza zumbaba como un maldito panal de abejas. Parecía que le habían dado con un estúpido bate de beisbol, o había sido eso o había bebido hasta la inconsciencia y no se acordaba.
Optaba por lo segundo, así no quedarían secuelas graves con las cuales lidiar.
Trató de levantar la cabeza de donde quiera que la tuviera, pero una suave mano lo mantuvo en su sitio. Abrió un poco los ojos, pero la luz lo cegó. Podría ser una tenue luz, pero sus ojos habían escocido como si estuviera viendo directamente al maldito sol. –Tranquilo, te pondrás bien. –Dijo una masculina y acaramelada voz. Parecía como si la hubieran fundido con chocolate, por que esta se derramaba por su cuerpo como si fuera algo tangible. Y como si se lo hubieran ordenado su cerebro se desconectó y quedó profundamente dormido.
La siguiente vez que despertó su cabeza no dolía tanto y cuando abrió los ojos, la luz no lo dejó ciego. Por lo que pudo ver muy bien a su alrededor después de parpadear un par de veces. Estaba acostado en una gran cama de cuatro postes, a su alrededor todo gritaba dinero, mucho dinero. La mesa de noche era de madera, de cerezo por lo que podía ver, había una televisión de plasma en la pared frente a la cama, una cómoda sobre la cual colgaba un fino espejo, había en un rincón un pequeño sofá reclinable y una chimenea pequeña, ¡Una chimenea! Por dios.
Se sentó cuidadosamente tratando de no lastimar su pulsante cabeza y buscó sus zapatos.
Trató de tomarlos pero hizo que su cabeza pulsara muchísimo. Asi que caminó descalzo por la habitación hasta el gran espejo. -¿Me veré igual de guapo en un espejo fino? –Se preguntó idiotamente.
-Eres guapo te veas donde te veas. –Estuvo a punto de sufrir un paro cardiaco en ese preciso momento. El hombre que estaba de pie detrás de él era el dios de la perfección, su cabello dorado brillando a la luz de la lámpara y unos impactantes ojos plateados, unos ojos que gritaban inocencia. Pero también travesura. Inhaló profundamente y un olor fresco llegó a su nariz, un olor como a sal y menta. Algo muy exótico. Sentía unas ganas irremediables de besar esos labios de fresa que estaban húmedos y de los cuales quería saborear muchas cosas. ¿Qué le sucedía? Él no era gay.
-Yo… necesito irme, mañana tengo que trabajar. –La cara del hombre se descompuso un poco, pero logró recuperarse rápidamente.
Caminó lentamente hasta la cama y se sentó, solo para verse sorprendido por el otro hombre, el cual saltó a su regazo y selló sus labios furiosamente, trató de hablar y ese momento fue el que aprovechó el otro hombre para profundizar el beso introduciendo la lengua profundamente en su boca, buscaba tanteaba por la húmeda y deliciosa lengua, mientras Kyle respondía igual de apasionadamente. Nunca había tenido nada que ver con otro hombre en toda su vida, pero el acto lo estaba poniendo duro, muy duro a decir verdad.
Molió su erección contra la del otro hombre mientras introducía la lengua. Forcejeó un poco con el botón de los pantalones del sujeto, hasta que logró desabrocharlos completamente, metió la mano dentro de la ropa interior, y se encontró con una verga totalmente dura y lista para la acción. Si se tratara de una mujer, ya estaría follandola, pero estaba en terreno desconocido y tenía que ir con cuidado… ¿Qué estaba haciendo? Era un jodido hombre.
Se separó bruscamente del hombre mientras arrancaba la mano de sus pantalones y lo empujó lejos. -¿Qué estoy haciendo? No soy un maricón de mierda. Esto no está nada bien.
Los ojos vidriosos del hombre le decían a Kyle que aun estaba muy caliente. –Todo está bien, porque tú y yo somos pareja.
-¡La puta que te parió!
1 comentarios:
ohhh este capituloo me dejooo de shockk ahhhhhhhhhhh!!!!! supongoo que el que gritooo a lo ultimo del capiii segun mis supocisiones es Alsa que los vio besarce a Renne y Kyle yo ya me arme todaa la peliculaaa jeeee ahh peroo por que lo dejastee en la mejorrr parte voy a estar como locaa hasta que leaa lo que le sigueeeeeeee ahhh empiezann los conflictoss ...ya quieroo leer lo que sigueeeeeeeee !!!! y como Renne le grito lo de que es su pareja Kyle a Alsa ahhh tiene que entender que al pobree Alsa lo dejo en shockk je! por que ALsa no dijo nada de que Kyle es su pareja es que no lo sintioo ahhhh ya quieroo otroooo...besos y me encantaa el diseñooooo con la nueva imagenn!!! besos y buena semanaa!!!
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