Capítulo 5 -Unidos por el Dorado

viernes, 2 de marzo de 2012
René estaba tan malditamente intrigado por todo lo que estaba sucediendo con su cuerpo. Un minuto estaba tembloroso y al siguiente estaba tan caliente como el infierno. Y estar en un espacio reducido con un jodidamente caliente hombre no mejoraba su situación. Moría de ganas por saborear esa bronceada piel. Lo que daría por pasar su lengua por ese grueso y fibroso cuello. Pero su situación de virgen lo estaba perturbando tanto o más que el deseo de saborear ese escultural cuerpo.


Frunció el ceño cuando dieron miles de giros en la terrosa carretera, con el bosque decorando el paisaje. -¿Dónde diablos queda tu casa? –Un lado de la boca de su pareja, su pareja, si su pareja, se levantó en una media sonrisa, lo cual lo hizo ver más atractivo de lo que era.

-Tranquilo bebé, ya casi estamos ahí, tenemos nuestra casa en la profundidad del bosque por precaución y porque nos queremos sentir conectados con la tierra.

-Eso tiene sentido, yo no he estado conectado con nada en mucho tiempo… -Dejó el comentario en el aire sin ningún tipo de doble sentido, pero Alsa al parecer lo encontró. –No te preocupes pequeño, muy pronto estarás conectado con algo –Dijo en su más sexy y seductora voz de hombre malo.

-Amén.

Pronto llegaron a una verja de hierro forjado en las cual había un escudo con dos iniciales en él, SA. Decir que el escudo en forma de triangulo invertido era hermoso era poco. Era muy elaborado y elegante.

Alsa tecleó algo en un pequeño control en el tablero del auto y la verja se abrió lentamente hasta que quedó completamente abierta. Se dieron paso por el camino de asfalto hasta otra verja, esta era un poco modesta, pero aun así tenia las iniciales. Alsa tecleó nuevamente y esta se abrió dejando tras de sí una vista impresionante, había una enorme, enorme, enorme casa y algunas casas más pequeñas en las orillas de esta, y para adornar la vista había una gran fuente que expulsaba agua de una hermosa manera. Había flores y arbustos en la orilla del camino de grava y una escalera en la entrada a la casa. A los lados de la gran puerta doble había vitrales del piso al techo. –pellízcame porque creo que estoy soñando. –Los lugares en los que había vivido no eran ni la cuarta parte de esa enorme casa, tal vez eran más pequeños que las casas alrededor.

Se detuvieron frente a las anchas escaleras, y Alsa bajó rápidamente del auto para abrirle la puerta, ¡Dios ese hombre era magnifico! –Muchas gracias –Dijo con el rubor extendiéndose por todo su cuerpo.

Alsa esperó pacientemente hasta que René bajó del auto. Juntos subieron las escaleras, mientras le lanzaba miradas disimuladas al cuerpo de Alsa. –Sé lo que estás haciendo René. –Maldita su suerte.

-Atrapado. Lo admito. –Su sonrisa no podía ser mayor. Alsa tecleó un número en el pequeño panel de números, y al instante la puerta se abrió. René jadeo con la vista, si la casa era magnifica por fuera, por dentro era descomunal e impactante. Los pisos eral de un pulcro mármol color blanco y había una recreación de ángeles en el elevado techo. Y qué decir de los vitrales, eran hermosos, a los lados de cada uno había espesas y elegantes cortinas de color rojo. El espacio era muy grande, no había absolutamente a excepción de una mesa con un enorme espejo a pies de la escalera. Pero había un arco en un extremo de la casa donde se podían ver sillones, una pequeña mesa de café y una gran televisión de plasma.

-¿Tienes algún tipo de complejo con las cosas grandes o algo por el estilo? –René sabía que estaba siendo idiota, pero no podía evitar hacer la pregunta, todo en el lugar era gigantesco.

Alsa soltó una carcajada al escucharlo –Pronto lo descubrirás pequeño.

-Simples promesas –Contestó René distraído. Giró en su sitio para poder observar bien lo que parecía ser el gigantesco vestíbulo y vio salir a un pequeño hombre del cuarto de televisión, un hombre de larga cabellera plateada, túnica azul cielo y unos ojos tan grises que parecían… blancos. -¡Tu! –Gritó René apuntando al hombre –Maldito bastardo –Continuo mientras corría hacia el hombre y lo empujaba por el pasillo. –Arruinaste mi vida estúpido hijo de perra.

-¡René detente! –Rugió Alsa, pero René no podía parar, solo sabía que tenía que herir a Eru, el hombre que había sido su mejor amigo durante tanto tiempo, hasta que había llevado a cabo la extracción que terminó con sus poderes que le habían sido entregados por la madre naturaleza. -¡No! –Gritó Eru levantando fácilmente a René. –Ahora eres un simple humano, no puedes herirme gravemente. –Dijo con una mueca de tristeza en su boca. –Porque tú me quitaste todo lo que tenia. –Apuntó con su dedo a Eru. –Eras mi mejor amigo y estabas con Axo, eso no es ser un amigo de verdad.

-Si tan solo entendieras… -Dijo Eru con un tinte de derrota en su mirada.

Alsa se quedaba atrás, como un simple espectador. René sabia que el hombre no intervendría a menos que la vida de uno de los dos estuviera en peligro, y en ese punto la que estaría en peligro probablemente sería la de René.

-No tengo nada que entender Eru, tú simplemente me utilizaste, siempre quisiste ser el líder de los Teleri. Pero si tan solo me lo hubieras dicho, si tan solo… Pero no hay vuelta atrás. –Dijo René girándose hacia Alsa. –Quiero irme. No estaré un minuto más bajo el mismo techo que ese hombre.

-Tú no te iras de aquí –Dijo Alsa molesto. Bien el no aguantaría mucho mas eso, el se iría en ese preciso momento.

-No estaré aguantando ese tipo de mierda de ti Alsa. –Pasó al hombre que no trató de detenerlo y trató de abrir la puerta, pero la maldita cosa no lo permitió.

-¡Maldita sea! Alsa, abre la puta puerta si no quieres que te corte las bolas.

Alsa rugió de una manera no muy humana y rápidamente se acercó a René. –Aquí yo soy el que manda, tanto en la tribu como en nuestra relación y no quiero que nunca, nunca, vuelvas a gritarme.

-Tú y yo no tenemos ninguna relación, y si la tuviéramos, tampoco me gritarías y nunca, nunca, esperes mi completa adoración. No me gobernaras Alsa. Ahora quiero largarme lejos de ti y lejos de ese maldito bastardo.

-Dile –Se dirigió Alsa a Eru.

Eru vio directamente a René. –Siento tanto lo que hice Lao.

René soltó una risa amarga. -¿Lo sientes? Oh mi dios. ¿Lo haces? La verdad no me interesa si lo sientes o no. Lo hiciste eso es lo que cuenta.

-¿En realidad me odias tanto Lao?

-Sabes… nunca entenderás todo lo que te odio, por lo que me hiciste.

-Yo no hice nada.

-¿Qué no hiciste nada? Me sometiste a la extracción Eru. ¿Eso es no hacer nada para ti?

-Yo no llevé a cabo la extracción Lao… no pude hacerlo, no a mi mejor amigo. –Dijo cayendo de rodillas. -¿Qué? –Chilló René viéndolo totalmente impactado. –Créeme Lao, no lo hice. –Ahora había lágrimas corriendo por el rostro de Eru. Nunca en toda su relación lo había visto de esa manera. Siempre era tan calmado tan controlado. Era el que pensaba las cosas por los dos. René siempre era el impulsivo.

-Pero yo no puedo… -Dijo moviendo sus manos para hacer énfasis.

-Yo simplemente los enmascaré, después de un tiempo regresarían. Cuando tu estuvieras lejos, al igual que yo.

-Pero yo sentía dolor, un dolor terrible, como puedes explicar eso.

-Te golpeé. Lo siento pero yo lo hice, las probabilidades de que sobrevivieras a la extracción eran menores a un cinco por ciento. Tu poder era demasiado como para sacarlo en su totalidad sin que te matase. Así que te golpeé, y escondí tu orejas. Y para probar su punto, René sintió movimiento en su cabello, lo tocó para ver que sucedía y sus ojos se abrieron como platos al descubrir sus ojeras en punta de nuevo. Corrió hacia el gran espejo y casi se desmaya por lo sublime de la imagen, su rostro, su ropa, su cabello, todo era igual, excepto que ahora había dos orejas en punta que sobresalían de su cabello. Habían pasado más de cincuenta años desde que las había visto por última vez, que se preguntaba si aun las tenía. Pero ahí estaba su respuesta, sus orejas estaban de regreso. Y sonrió feliz de tenerlas.

René regresó hasta donde estaba Eru y lo ayudó a levantarse. -¿Entonces no fue mi imaginación cuando sentí que mis poderes regresaban?

Eru negó con la cabeza sin verlo a los ojos. Y se sorprendió cuando René lo tomó en un fuerte abrazo. –Nunca acepté tu traición Eru. Pero verte ahora, después de cincuenta años… hizo que toda la mierda saliera.

-Lo comprendo. –Dijo Eru aun con la mirada baja. –Tus poderes regresaran poco a poco, no trates de forzarlos por que desaparecerán, todo será natural… ahora que un peso se ha levantado de mis hombros, creo que es hora de irme. –Subió lentamente las escaleras, y desapareció por un pasillo.

-¿Esto en realidad sucedió? Porque yo aun estoy aturdido, de hecho muy aturdido. –Dijo René moviendo sus manos animosamente. – ¿Yo en realidad tengo mis orejas de regreso? –Preguntó aun aturdido por el momento ya que la adrenalina del confrontamiento había bajado.

Alsa lo abrazó, lo cual se sentía tan malditamente extraño ya que nunca lo había abrazado, por lo menos no un hombre en menos de cincuenta años. –Sí, tú tienes tus orejas de regreso y créeme que son las más hermosas que he visto.

Alsa le besó el cuello, lo que hizo que el corazón de René viajara a mil por hora, todo se sentía tan nuevo, tan excitante pero de alguna manera, se sentía equivocado, algo estaba mal, algo faltaba, pero René no sabía que era.

-Quieres conocer mi habitación.

-Woah chico grande, que seamos pareja no significa que tendremos sexo inmediatamente, quiero conocerte primero, no quiero que esto parezca sexo duro, quiero que nuestro lazo signifique algo para ambos, ¿me entiendes verdad? Además, siento como que algo nos falta.

Alsa suspiró y se apartó un poco de René –Creo que tienes razón, tenemos que conocernos primero, y bueno, por lo menos no soy el único que siente que algo falta. Creí que solo era mi imaginación, gracias al cielo no es así. ¿Qué tal si te doy un tour por la casa y después hacemos algo? Te presentare a mis chicos cuando estos lleguen.

1 comentarios:

Beluchiss dijo...

siii me encantoooooooooooo buenooo que bien por renne esta recuperandoo sus poderes y tiene sus orejas de regresoo que buenoo ahora falta que llegue kyle eso es lo que les faltasss los tres juntosss je...muy buenoo el capitulooo!!!!! y alsa esta encantadoo con su parejaaaa!je!

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