Capítulo 2 -Secreto Confeso

Stuart Piñeiro estaba en su taquilla cuando llegó su mejor amigo Steve. -Hola, hermano ¿qué tal estas? -Preguntó su amigo.


-Hay días malos y hay peores, como este.- Contestó con una sonrisa. -No te creas. Hoy estoy bien. Te vi hablando con la amiga de Kate. ¿Cómo se llama?

-Luce.

-A si Luce, ¿de qué tanto hablabas con ella? Porqué te aseguro que si los chicos te ven hablando con esa Nerd son capaces de dejar de hablarte.

-No me importa lo que los chicos y las demás personas piensen, ella es como mi mejor amiga, además no es como las demás chicas superficiales. Ella y mi Kate son únicas. Te aseguro que si Kate no fuera mi novia yo se lo hubiera pedido a Luce, es muy fácil enamorarse de ella.

Stuart estaba impactado. -¿Enserio harías eso? Preguntó. - Pero por supuesto que sí. -Dijo Steve con firmeza.

-Te respeto amigo. Eres mi héroe, no cualquiera se sacrifica de esa manera.

-Stu, ¿puedes dejar de hacer ese tipo de comentarios por favor?, ella es como cualquier otra chica y merece el mismo respeto que cualquiera de nosotros.

-Es cierto amigo, no sé qué me pasa hoy.

-Lo que te pasa es que eres un maldito bastardo. -Dijo Steve con una sonrisa.

-Sí que lo soy- Contestó Stuart con una carcajada.

Fueron charlando sobre cosas triviales hasta que llegaron a su aula correspondiente.

Cincuenta minutos más tarde salieron de su salón y Stuart se encontró con su novia Lidia.

-Hola osito, dame mi beso. -Dijo Lidia.

A Stuart no se le pasó desapercibido que su amigo Steve hizo cara de fastidio.

Después de saludarlo Lidia prácticamente se lo llevó arrastrando de ahí. Stuart apenas y pudo despedirse de su amigo.

-¿Qué te pasa Lidia? no dejaste despedirme de Steve -Reprochó Stuart.

-Hay osito, es que no tengo tiempo que perder, tengo clase.

-Bien. Dime qué sucede que yo también tengo clase.

-Estoy a punto de pedirte que hagas algo que no se si estés dispuesto.

-Lidia, solo dilo ya, ¿Vale?

-Sí, mira es que los chicos y yo hemos planeado algo en contra de la rara esa que va en mi clase, la tonta Luce.

-¿Y yo como entro en eso? -Preguntó él con un suspiro.

-Pues mira quiero que la... enamores.

-¡No puedo creer que me pidas que haga algo cómo eso! Es obvio que no lo hare. ¿Estás loca o que te pasa?

-No, mira Stu, es que esta chica me tiene harta ¿sí? aparte no te estoy pidiendo que te enamores de ella, que claramente eso es totalmente imposible por obvias razones. Por favor Stuart. Ya sabes que le puedo decir a mi papá que te ayude a conseguir una beca para la universidad a la que deseas ir.

Ese era el clavo en el que no quería ser golpeado, y claramente Lidia lo sabía. Tuvo que resignarse, no quería hacerlo, pero si eso le ayudaba con la beca…

-Está bien que es lo que deseas que haga.

-Mmm, así me gusta amor. Solamente lo que quiero es que salgas con ella hasta el baile de invierno y cuando lleguen aquí, los chicos y yo le tendremos una gran sorpresa -Dijo ella con una sonrisa perversa.

-¡Pero para eso falta un mes! -Al ver su cara decidida murió toda esperanza que le quedaba y se tenía que enfrentar a lo inevitable.

-¿Y qué le voy a decir cuando pregunte si tu y yo todavía salimos?

-Muy fácil chiquito, le dices que terminamos nuestra relación y que quieres ser su amigo. Que estas harto de nuestro grupo y que deseas hacer nuevos amigos. Así de fácil, te aseguro que esa tonta se va a tragar todo lo que le digas.

-Está bien -Dijo él resignado -Ahora me tengo que ir.

-Muy bien, tú te encuentras con ella en el almuerzo ya que Steve es novio de su mejor amiga, así que reúnete con ellos. Una cosa más, no quiero tus hermosos labios en ella ¿Correcto? Porque eso sería asqueroso. Adiós amor, a partir de ahora se supone que ya no somos novios.

Dicho esto le guiñó el ojo y le gritó en medio pasillo - ¡Te Odio Stuart! no puedo creer esto. Ya no quiero nada contigo ¿Me escuchas? ¡Te Odio! -Después de hacer esto, ella se fue dejando tras de sí muchas murmuraciones.

-A conquistar a Luce -Murmuro él para sí mismo.