Aqui estoy de nuevo para dejarles el capitulo Numero once, pero antes que todo suceda y ustedes procedan a leerlo, tengo una pregunta, bueno mas que una pregunta, es una pequeña nota.
Hay una chica, su nik es Beluchisss!!! y es mi mas fiel
Y quiero charlar con ella, espero que en este post me deje su correo o
Los quiero :DD y ahora a leer... (V)
Evan sintió que la bruma del sueño se despejaba de él, su espalda estaba dolorida después de una larga noche de sueño. ¡Infiernos! Se había perdido el partido de los Gigantes. Se preguntaba si habían ganado.
Abrió sus ojos para levantarse y poder estirarse, y se dio cuenta de que no estaba en su cama.
De hecho no estaba en su habitación. ¿Qué había sucedido? Trató de hacer memoria, unas noches antes había tenido una reunión con los agentes del FBI para planear el ataque. Y la noche anterior habían irrumpido en la casa del narcotraficante. El chiquillo. Las balas. Todo regresó a su mente, el dolor en su pecho. Las balas atravesando su carne como aguijones. ¡Rayos! Había sido baleado la noche anterior, pero su cuerpo no sentía el dolor, tal vez estaba adormecido por las drogas que pusieron en él. Pero después iba a doler como un maldito.
Soltó un suspiro pesado, su boca se sentía amarga, todo él debía de verse como una gran mierda.
-¿Papá? ¡Papá! Despertaste… -Un sollozo salió de los labios de su hija, que ahora se veía mucho más delgada que hace una semana, la última vez que la había visto, al igual que su cabello, el cual estaba a la mitad de su espalda, cuando se habían reunido para comer lo tenía a la altura de los hombros… ¿podía crecer tan rápido? ¿O eran extensiones? -¿Ganaron los Gigantes? –Fue la única estupidez que se le ocurrió entre la bruma de abrazos y besos que le daba su hija. -¿Log Gigantes? –Preguntó ella mientras trataba de llamar al médico.
-Si el juego de anoche. Me lo perdí totalmente. –El rostro de su hija bajó y un sonido estrangulado salió de sus labios. La garganta de Evan se sentía como tierra por falta de uso, pero aun así quería saber que sucedía con su hija. Pero antes de poder preguntar entró el médico corriendo a la habitación. Una máscara de sorpresa cruzo su rostro por unos momentos, pero después fue toda fría cordialidad que usan los doctores. Fría calma. -¿Puedes dejarnos hacer nuestro trabajo hija? –Preguntó el doctor a su llorosa hija. Ella vio una vez más a Evan antes de salir de la habitación.
-No puedo creerlo, definitivamente no estaba programado que esto sucediera, todo estaba tan controlado, los estudios mostraron una cosa, pero aquí estas, despierto y como si nada hubiera sucedido.
Evan veía confundido al doctor sin poder decir nada, ya que no entendía absolutamente… nada.
Se quedó totalmente quieto cuando insertaron una aguja en su brazo y checaron sus pupilas, boca y oídos. También se mantuvo callado cuando media su presión. Raro.
Cuando terminaron de examinarlo se permitió hablar nuevamente. -¿Sucede algo de lo que no estoy enterado?
-Mira Evan, ha sucedido tanto desde que estas en cama. Todo un año. Todo un año desde que caíste en coma… -Las siguientes palabras no las escuchó, todo lo que importaba ya había sido dicho, por eso la reacción de su hija, por eso su cabello, por eso la sorpresa. El había estado desconectado del mundo todo un año, había perdido momentos importantes durante un año. Se sentía como un paria aunque nadie lo tratara de esa manera.
Su garganta quedó totalmente cerrada. Su mente corrió vertiginosamente, su cuerpo ya no sentía dolor, porque ya había sanado.
-Te dejaremos solo Evan, procesa todo y quiero que estés calmado, te quedan duros días por delante para recuperar normalmente la movilidad de tus piernas y de tus manos. –Antes de que se fuera, Evan notó un pequeño signo de nostalgia en el joven médico, el cual le era sumamente familiar, pero después de todo lo que había dicho, no tenía tiempo para ir al pasado en sus recuerdos.
Vaya, todo un año para que el mundo se olvidara de él, para que Robbie se olvidara de él.
-Su corazón estaba unido al de Frederick como nunca antes… todo lo que veía era el amor de su pareja. Nada ni nadie los separaría de nuevo, ni su propia terquedad. Su amor no sería nunca más en la clandestinidad. Roy era como su siguiente respiración. Cuando todo el mundo lo había rechazado, Roy estuvo ahí para él a pesar de la distancia y el tiempo…
Frederick le dijo a Roy, “Por ti haría llorar a los ángeles, y que me lo perdone dios, pero no me arrepentiría” Su beso fue tan cálido como una tarde de verano en la playa, ellos estarían juntos durante toda su vida y nadie se interpondría nuevamente, eran solo ellos dos.
Evan abrió los ojos al recordar el fragmento. Alguien había estado leyéndolo para él. Pero lo único que recordaba era la suave voz masculina en la lejanía. Nada importaba cuando escuchaba esa voz. Todo estaba bien en su mundo.
La puerta se abrió lentamente y dejó entrar a un hombre totalmente distinto al que esperaba, Robbie por supuesto. Pero no era él. Era alguien muy parecido a él. Alto de cabello rubio mucho más oscuro que el de Robbie pero sus ojos eran los mismos. Y el porte elegante que compartían. Definitivamente era su hermano.
Evan no se sentía presentable para visitas, aunque hasta ese momento solo hubiera estado su hija, pero aun así, no se veía nada bien. –Me alegro de que te encuentres bien. –Dijo el hombre con una inclinación de cabeza. –Gracias –Logró graznar Evan.
-He venido aquí, para pedirte algo, sé que no estás en condiciones de favorecer a nadie, y menos a alguien como yo.
-¿A alguien como tú? –Preguntó Evan mas confundido que nunca.
-Si, a un maldito cobarde como yo.
-No te entiendo. –Dijo Evan aunque entendía la situación mucho mejor de lo que algún día admitiría ante Kent. Porque obviamente era él. Del que tanto había hablado Robbie cuando hablaban. –Hace muchos años yo tuve una relación con un hombre, hombre que aun está en mi mente, pero lo alejé por miedo a la reacción de mi padre. Fui tan estúpido al hacerlo, trate de sacarme de la cabeza que era gay en parte y deje embarazada a una mujer, una mujer maravillosa que ahora es mi esposa, pero ella no está bien. Ella sabe que algo nos falta. Camila se siente incompleta al igual que yo. Ambos sabemos que falta alguien en nuestras vidas. Y ese alguien es la misma persona de la que estamos enamorados. Ella se enamoró de Mike un verano y yo lo hice un invierno. Los dos lo dejamos ir por miedo. Ahora nuestras vidas son una mierda a pesar de todo. Tú no dejes que eso suceda con tu vida, tienes que ser feliz, y sé que esa felicidad se encuentra al lado de mi hermano. –La cara de Kent se veía cansada. Sus ojos estaban rodeados por ojeras. Definitivamente estaba muriendo en vida.
-No te preocupes por eso, Robbie dejó en claro que no me quería en su vida –Dijo Evan en tono seco al recordar aquella mañana que parecía tan cercana y dolorosa. Pero que había sido hacia más de un año.
-Él te quiere más que nunca en tu vida Evan, créeme. Si no le interesaras no hubiera escrito esto. –Dijo Kent lanzándole un libro sobre la mesa de noche. –Léelo y juzga por ti mismo. Gracias por escucharme Evan. Espero verte pronto. –Cuando terminó de hablar se marchó por donde había llegado. Y Evan se quedó viendo la portada del libro. En él había dos hombres, uno veía al cielo nocturno mientras el otro tenía en su rostro una mirada llena de amor.
Todo era tan dolorosamente familiar.
***
Tres días más tarde se encontraba en su departamento, hubo miles de visitas pero no de la persona que deseaba ver. Todos lloraban y reían, sus padres sobre todo. Eran unas cositas viejas y risueñas. Tan solo pensar en ellos una sonrisa venia a sus labios, y después de asegurarles que se encontraría bien por su cuenta, los subió a un avión de regreso a Arizona. El amaba a sus padres, pero no era correcto que estuvieran lejos de casa durante mucho tiempo.
La visita que sorprendió a Evan fue la de su compañero de misión, Elvis. Él venía con dos hombres, los cuales presentó como Gabe Kachok y Suffe Gavarain, ambos realmente hermosos. Pero aunque todos tenían una sonrisa en sus rostros, se veían extraños como si todos compartieran el mismo secreto sin siquiera saberlo. Fue algo realmente extraño.
Se sentó en el sofá, y vio alrededor, esa ya no se sentía como su casa, se sentía el departamento de un extraño. Lo único que quería hacer era correr de ese lugar y buscar una casa acogedora en la que pudiera vivir. Y una casa vino a su mente. Aquella pequeña casa que había quedado en su corazón para siempre.
Si, él definitivamente estaba jodido. Amaba más que nunca al bastardo de Robinson McLaren.
5 comentarios:
ooooh! marlen esta historia esta demasiado buena, me puse muy sentimental entre el capi 9 y 11 TT_TT. Esperando que sigue.... besos!
ahh sii despertooo por finnn!!! y por dondee andaa Robbie que aparezcaa yaaaaaa por favorr!!!! la visita del hermano de robbie a evan no me la esperabaa guauuuu peroo buenoo estuvoo bienn!!!! veremos ahoraaa solo faltaa que se veann y hablenn yy que no haya mas malentendidoss entre ellossss!!!!! ahh voyy a estar como locaaa esperando el proximo capitulo!!!! besos enormes!!!
¡Aleluya!
Pensaba que despertaría, porque sino, vaya historia de morondanga. Pero estoy muy contenta de que, por fin, haya recuperado la conciencia. A ver si esta vez, Robbie no vuelve a meter la gamba.
Adelante. Aquí estaremos, esperando la continuación de tus historias.
Penélope
Para ser el final de la historia me ha dejado un poco fría la verdad , Me esperaba un reencuentro y un felices para siempre. De todos modos la novela me ha gustado mucho .
GRACIAS POR COMPARTIRLA!!!!!
Que cortita que soy !!!!para leer el final tenía que bajarme el libro jejeje ... ya decia yo que así no podía acabarse ...
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