Double shot Cappuccino

lunes, 26 de marzo de 2012
Hola chicos, esto que les publicaré se supone que es un secreto, aun no está terminado, pero como he estado un poco ocupada con mis cosas yo todo eso, no he tenido tiempo de ponerme de acuerdo con esta chica que lo esta traduciendo conmigo, son pocos capítulos que faltan, pero yo les dejo el primero para que se den una idea de lo que trata esta historia, se que no les gusta que deje por capítulos mis lobros y todo eso, pero hay un PERO con el que tengo que responder, ME GUSTA HACERLOS SUFRIR CONMIGO!hehe!
Este es el primer libro traducido aquí en el blog y espero les guste cuando esté completo por aquí!


SINOPSIS

Cuando Tyler y su mejor amigo, Lucas se unieron al ejército hace cinco años, hicieron un pacto para defender a su país y que su familia estuviera orgullosa.


Ahora, Tyler está en casa... pero Lucas perdió la vida en combate.

El primer lugar que Tyler volverá en la pequeña ciudad de su juventud, es el l café del hermano menor de Lucas, Nash. Tyler está muy emocionado y consternado al descubrir que se siente inmediatamente atraído por el hombre más joven. Además, Nash deja claro que la atracción es mutua.

Nash no ha superado la muerte de su hermano. Vivió los años que pasó en la niebla, su alegría proviene sólo de su tienda que se está convirtiendo en un éxito.

Sin embargo, cuando Tyler vuelve a entrar en su vida, todo cambia. No sólo Nash tiene una razón para vivir de nuevo, ahora finalmente ve esperanza para el futuro.

Sin embargo, pronto descubre que un felices para siempre no puede suceder, cuando Tyler le deja en claro que  no quiere un compromiso.
 
 
 
CAPÍTULO UNO
 
Este no era el momento para mear sobre Nash, pero intentó decirle eso a su empleada, Janet.


-Una semana más. Solo dame eso, por favor -, rogó Nash y como ella, corrió por detrás de la barra de café, tratando de mantenerse a la cabeza de la hora punta de la mañana. No importaba lo duro que trabajasen, sin embargo, la línea era cada vez más larga y los clientes más furiosos.

-Ojalá pudiera, pero no puedo-, contestó Janet mientras rociaba nata montada en una mocha. Nash tuvo el impulso de tomar la lata de ella para que pudiera consolar su pérdida con la boca llena de azúcar y crema. Se resistió, a sabiendas de que sus clientes no verían con buenos ojos que el propietario de la cafetería hiciera eso con el producto.

-Por supuesto que puedes, puedes encontrarse con tu novio y su grump band later -, argumentó Nash, cuando le pasó una bandeja llena de bebidas a su cajero, Colby. Uno de los clientes, a medio camino de vuelta en la línea, golpeó el pie con impaciencia mientras señalaba a su reloj. Nash le dio un pequeño hola y lo que esperaba una reconfortante sonrisa.

-Es una banda de grunge y no puedo alcanzarlos más tarde debido a que están tomando mi camioneta para el viaje -, explicó con calma.

Nash hizo una pausa, la hora punta momentáneamente olvidada, y la miró con incredulidad.

-¿Estás dejando que use tu camioneta?- Janet se encogió de hombros y Nash se preguntó si ella finalmente había perdido el control completo de su sentido común. Con el pelo castaño ratonil que ella siempre mantenía en una cola de caballo descuidada, gafas de montura gruesa, y un armario de ropa holgada, parecía que ella debería de salir con un geek . Ciertamente no con un aspirante a Kurt Cobain , que aún vivía en el sótano de sus padres y no podía componer una canción si su vida dependiera de ello.

-Así que, ¿después de haber trabajado para mí durante dos años, tú vas a tomar tu paga y me dejas aquí justo antes de uno de mis días más activo en semanas?-

Se volvió hacia su pin con una mirada enojada, sólo para dar un gran grito después de derramar el café caliente en su mano. Con un siseo de dolor, agitó la mano varias veces y se subió un poco en las puntas de los pies.

Las comisuras de los labios de Janet temblaron, pero no absolutamente riéndose de él. -Dos años no es tanto tiempo de estar trabajando para alguien. -

-Es el tiempo que este lugar ha estado en el negocio. ¿Te sentirías mejor si dijera, que has estado conmigo desde el primer día que se abrieron las puertas?- Rápidamente se pasó la quemadura con agua fría.

-Sí, lo haría. Realmente me siento mal, pero no es como que si me voy y te quedaras totalmente solo. -dijo, y señaló al cajero. -Aún está Colby.-

Ambos vieron como Colby lentamente entregó el cambio a un cliente. Los labios de Colby se movían cuando él contaba en silencio. Nash sacudió la cabeza cuando se desesperó por el problema llamado Colby. A pesar de que vivió en Michigan, con su pelo rubio, ojos azules, y se veía como una estrella de cine, Colby parecía que pertenecía a Los Ángeles. Lástima que no era un medio tan inteligente como él era guapo.

-Genial, tengo a Colby-, dijo sin expresión Nash, y con cautela agarró la palpitante quemadura. No es que no le gustara el chico. Es sólo que Colby es... bueno, Colby. Había una razón por la cual Nash tenía al niño trabajando en la parte delantera en lugar de trabajar con el equipo en la parte posterior. Él podía vivir con uno o dos dólares menos en el cajón, debido a Colby fue terrible para las matemáticas. No creía que fuera capaz de soportar que uno de sus empleados se rebanara un dedo o peor, lo que seguramente pasaría si dejaba a Colby alrededor de objetos afilados.

-Realmente lo siento-. Janet le lanzó una mirada que era todo “Lo siento”, pero había terquedad también. -Puedo trabajar mañana, pero después de eso, he terminado.

-Bien, pero no me quiero enterar de que me estás tomando el pelo y en realidad me dejas para ir a trabajar a una de las grandes cadenas de tiendas de café, que están en mi lista de amigos-, se quejó él, sabiendo que no había manera de que supiera que lo que acababa de decir era lo que él pensaba, pero sabía que era un gran error.

-Tú sabes que yo nunca te he de engañar a ti, cariño.- Ella le guiñó un ojo y le dio una sonrisa descarada.

Se rieron y se instaló en su rutina habitual de la mañana trabajando y charlando. Podían mantener el ritmo.

No es que Nash fuese quejándose de su negocio. Cuando hubo primero abierto el café sin orientación, los ingresos de inicio muy mínimos y el estancamiento de la economía, había sido una gran apuesta. Se habían dado los frutos más de lo que había imaginado, sin embargo. Aunque Holly podía ser una pequeña ciudad, los habitantes de todas las edades se habían enamorado con sus cafés, capuchinos y cafés con sabor.

Casi eran las once en el momento en la carrera por fin había terminado. Nash estaba limpiando el mostrador en la trastienda, cuando llegó Colby por detrás y le tocó el hombro. -Hay un tipo que quiere verte.-

-¿Es un tipo con un maletín o folletos?-, Preguntó Nash. Lo último con lo que quería tratar era a algún vendedor y sus lanzamientos. Colby se rascó el vientre plano mientras bostezaba. -No creo que sea así. - Bueno, me voy.- El hecho de que Colby no supiera si alguien llevaba algo o no, no debería ser una sorpresa, pero Nash aun así sacudió la cabeza.

Con un suspiro de fastidio, Nash tiró la toalla, a continuación, Colby lo siguió de nuevo a la caja registradora. Mientras caminaba, Nash juró en silencio a sí mismo que si era ese tipo que pregonaba vallas de nuevo, no iba a perder. Apenas podía darse el lujo de pagar por una propaganda en el periódico local, por no hablar de algo tan extravagante como un anuncio en la carretera. Al doblar la esquina, se armó de valor para la confrontación que venía a continuación.

Cuando vio lo que realmente lo esperaba, Nash se detuvo en sus pies, su estómago se anudó fuertemente. Podía sentir la sangre drenarse de su rostro como el aliento se estancó en su garganta. Incluso parpadeó varias veces, como para aclarar la imagen. Pero nada cambió.



Allí estaba Tyler Becker. El último hombre que Nash hubiera pensado que alguna vez volvería a casa, a Holly. Él era tan hermoso como lo había sido en la escuela secundaria. Desde su pelo negro corto que contrastaba muy bien con sus ojos azul oscuro, a su apretada musculatura que harían que un boxeador se avergonzara. Si añadía su fuerte mandíbula, labios carnosos y pómulos altos se acercaba a la perfección. Claro que había un golpe en la nariz, la que había sido rota durante el último año, pero que sólo lo hizo más atractivo en una forma de especie resistente.

Un remolino de emociones encontradas golpeó a Nash a la vez, shock, confusión e incluso un poco de rabia. Un sudor frío se rompió a lo largo de su cuerpo y su corazón comenzó a latir tan fuerte, que estaba seguro de que Tyler lo oía, incluso desde el otro lado del mostrador.

No estaba preparado para esto. Era demasiado pronto para hablar con el mejor amigo de Lucas. Todo lo que iba a hacer era empeorar el dolor.

-¿Hola?-, Dijo Tyler, una de sus cejas se levantó en confusión.

Nash se dio cuenta de que había estado de pie allí con la boca abierta como un idiota y se aclaró la garganta para ocultar su vergüenza. -Hey, yo no había oído que estabas en casa.-

-Sí, por fin estoy consiguiendo las cosas de mi abuela. -

-Debes de acabar de llegar a Holly, porque ninguno de la ciudad chismes me dijo una cosa -, bromeó Nash, todavía tratando de cubrir la forma en que ver a Tyler le afectó mucho. Se acercó el resto del camino al mostrador y metió las manos en los bolsillos para ocultar el hecho de que temblaban.

-Me acabo de trasladar esta mañana.-

-¿Tienes licencia o algo así?-

-Tengo mi baja. Ya he terminado con la Infantería de Marina. He estado viviendo con mis padres en Ohio los últimos meses,-Tyler respondió en breve, el buen humor, dejando a su cara. “Bueno, obviamente, hay algo de lo que no quiere hablar al respecto. Bueno, podemos evitar este tema, junto con cómo estoy manejando la muerte de mi hermano.”-¿Así que estas aquí para quedarte, entonces? Con la vieja casa de la abuela, no es que no tengas ningún lugar para vivir-, señaló Nash a cabo, esperando si seguía el tema Tyler, entonces no se derivaría a Lucas. -Yo no lo creo. Parece que ha pasado mucho tiempo desde que he estado aquí y muchas cosas han cambiado.-Una tristeza embrujaba los ojos de Tyler y Nash supo sin lugar a dudas lo que había puesto ahí. Lucas está muerto y nunca regresará. Esa frase se repetía en la cabeza de Nash, por lo menos cincuenta veces al día. En el funeral, varias personas bien intencionadas le habían dicho que las cosas serían más fáciles, que el dolor disminuiría, que sería capaz de seguir adelante. Se habían equivocado, sin embargo. El dolor de perder a su hermano a tan corta edad todavía se sentía como una herida abierta un año más tarde. La desesperación seguía tan fresca como cuando había mirado por la ventana delantera de la casa de su madre y había visto a los uniformados a pie en la puerta. La ira todavía latente bajo la superficie, listo para explotar.

Sabía que Tyler sentía la pérdida de Lucas en la misma medida. Los dos habían sido los mejores amigos de toda la vida, desde el kindergarten hasta la escuela secundaria. Ellos habían entrado incluso a los militares el mismo día. Ahora Tyler regresaba a su hogar y Lucas nunca lo haría. Nash quería odiar a Tyler por eso, pero descubrió que no podía. No cuando era evidente que la pérdida le había devastado, también. -¿Quieres una taza de café? Podemos sentarnos un rato y ponernos al día -, Ofreció Nash en un impulso.

-¿Estás seguro? No quiero interrumpir cosas importantes- . No había perdido la mirada de esperanza en los ojos de Tyler, sin embargo.

-Seguro. No me gustaría nada más. -Nash sólo esperaba que no sus palabras no se vinieran en su contra.



* * *



Tyler se sentó en el lado opuesto de la mesa y vio que Nash alcanzaba un paquete de endulzante. Las manos de Nash temblaban tanto, que le llevó un par de intentos mantener el paquete rosa fino. A pesar de que Nash podría estar tratando de ocultarlo, la inesperada visita de Tyler, obviamente, lo había lanzado por un tubo. -Lo siento. Debí haber llamado primero-, dijo Tyler cuando él continuó observando los intentos de Nash. Finalmente no pudo soportarlo más, Tyler tomó el paquete de endulzante y lo abrió. Nash murmuró algo que puede haber sido un gracias. Mientras que Nash agitó el azúcar, Tyler tuvo la oportunidad de estudiar al hombre. La última vez que Tyler lo había visto había sido cinco años atrás, cuando tenía veinte años. Lucas era tres años mayor que Nash, y en realidad no había pasado tanto tiempo a su alrededor. Ahora, Tyler miró a Nash, se dio cuenta de que había sido un tonto para no darse cuenta de lo guapo que era el hermano menor de su mejor amigo. Mientras que Nash era delgado, todavía tenía suficiente cantidad de musculatura para no ser un escuálido. Sus grandes ojos castaños eran tan suaves como Tyler recordó, a pesar de que habían perdido parte de su chispa. Desde niño, Nash había mantenido siempre su cabello oscuro corto. Ahora lo llevaba un poco más largo, por lo que se erizaba en los costados y en la nuca de su cuello. Nash siguió mirando su café, su rostro pensativo. Él llevaba una camiseta roja, que parecía ser el uniforme estándar para la tienda. Tyler tenía la mirada fija en el nombre, Café de Luke y Nash.

Su intestino estaba cerrado al darse cuenta de que Nash estaba lejos de conseguir más con la muerte de su hermano. Que no sorprendió a Tyler. Nash no había solo querido a Lucas, había casi adorado al hombre.

-Si es demasiado difícil estar cerca de mí, puedo irme-, Ofreció Tyler.

Nash le dio un ligero movimiento de su cabeza. -No, yo solo estaba sorprendido de verte. - Sus manos seguían temblando. Tyler luchó contra el impulso para llegar a una y tomarla en una muestra de comodidad. Se contuvo. Por todo lo que sabía, Nash no podía ver con satisfacción el gesto.

-Estaba orgulloso de ustedes. Lo sabes, ¿verdad?- Tyler preguntó. Nash enarcó una ceja. -No, no lo hice.-

-Sé que Lucas no era realmente el tipo de compartir sus sentimientos, pero es la verdad. Quedó impresionado contigo y lo qué hiciste para que la tienda fuera un éxito. -

-La mitad era suya-, señaló Nash mientras jugaba con la taza de café.

-Él pudo haber dado la mitad del dinero de inicio, pero tú fuiste el que puso todo el trabajo duro y la hizo un éxito. Él se aseguró de que todos lo sabían, también. -Un ligero rubor cubrió las mejillas de Nash, lo que lo hizo lucir aún más atractivo. Tyler se removió en su asiento cuando se dio cuenta que, en virtud de diferentes circunstancias, Nash sería el tipo de persona que él quería.

Avergonzado, Tyler dirigió su mirada por la ventana. Este era el hermanito de Lucas, por el amor de Cristo. No sólo eso, sino que el hombre estaba, evidentemente, todavía de luto. Así que eso significaba que no habría ninguna intervención por su parte.

Tyler trató de decirle eso a su polla, sin embargo, porque había estado lista para la acción a los pocos minutos de haber visto a Nash, y no mostraba ningún signo de dar marcha atrás.

-Entonces, oí que la ciudad todavía tiene su espectáculo anual de automóviles-,

Tyler dijo, cambiando el tema. Nash sonrió, suavemente, mostrando un conjunto perfecto de hoyuelos. -Sí, y eso significa que voy a estar más ocupado que el infierno. ¿Qué voy a hacer si uno de mis empleados se marcha?

-Ay, ¿cuál? ¿La niña, o el tipo que sigue mirando su reflejo en la ventana?-

Los dos se volvieron y vieron como el cajero rubio admiraba su imagen, incluso yendo tan lejos como para ejecutar las manos por el cabello para fijarlo.

-Colby se hospeda. Es Janet la que está corriendo para estar con su novio y su grump band later-. Nash se echó a reír cuando finalmente tomó una bebida de café.

-¿ grump band later? ¿Qué es lo que utilizan, botes de basura o algo así?

-En realidad, es una banda grunge. Acabo de divertirle nervaduras a Janet por hacerlo mal.

-¿Cuál es el nombre del grupo?, -Preguntó Tyler. A juzgar por la expresión amarga en el rostro de Nash, que no pensaba demasiado alto del novio de Janet.

-El Pepino picado-, Dijo Nash arrastrando las palabras y sacudió lentamente la cabeza.

Tyler dejó escapar una corta ráfaga de risa. -¿Me estás tomando el pelo?

-No. Incluso lo han grabado en la batería.

-Ese tiene que ser uno de los peores nombres que he escuchado.

-Y sin embargo, ella no puede entender por qué no lo han hecho todavía.- Nash le dio una sonrisa socarrona que hizo cosas raras a las entrañas de Tyler. -¿Así que está corriendo justo antes de la exhibición de autos? Eso sí que apesta.

-Dímelo a mí. Realmente creo que Colby es un buen chico y todo. Él sólo tiene la tendencia a distraerse y sentirse abrumado con facilidad.

-¿Qué vas a hacer? -Nash se encogió de hombros. -No lo sé. El espectáculo comienza mañana, así que es demasiado tarde para buscar a alguien más que tenga el lugar de Janet. Tengo algunos otros a tiempo parcial, pero todos están en la escuela secundaria, por lo que no serán capaces de trabajar las horas extras.

Tyler reflexionó sobre la situación de Nash sólo unos segundos antes de que la solución perfecta viniera. -¿Por qué no puedo ayudarte? -. A pesar de que hizo la oferta, la pierna herida latía en señal de protesta. No sería fácil estar de pie detrás de un mostrador durante varias horas a la vez, pero valía la pena ayudar a Nash a pesar del dolor. Además, Tyler tendría la oportunidad de conocer a Nash como un hombre en lugar del molesto hermano pequeño de Lucas. Algo que de repente estaba muy interesado en hacer.

-¿Estás seguro? Acabas de llegar a casa. Lo último que quieres es estar pegado a mí y trabajar el culo por una semana.

-Yo soy positivo. Yo no tengo un trabajo o nada, así que estoy libre -.

-Te voy a pagar, -Nash ofreció rápidamente, su rostro se fue iluminando. -Tú no tienes que hacerlo-.

-Por favor, insisto-, argumentó Nash con tanto ahínco, que Tyler decidió que le permitiría salirse con la suya. Como se decidieron por un salario y establecer el calendario de trabajo, Tyler notó que Nash se comportó como si un gran peso se hubiera levantado de sus hombros. Tyler se complació en más de una forma al saber que era él la causa del cambio tan repentino del estado de ánimo de Nash.

-Janet va a estar aquí un día más, por lo que puede mostrarte el funcionamiento de los aparatos. El menú es bastante fácil de memorizar. Lo interesante es, a pesar de que estamos muy ocupados, aún puedes llegar a ver una buena parte de la exposición de autos. Cierran la calle frente a la tienda, por lo que los propietarios pueden exponer sus vehículos. Tienen una cabina de DJ, también, y ya que siempre se pone en frente de las oficinas del pueblo, puedes escucharlo perfectamente.

-Wow, el espectáculo se ha vuelto mucho más grande que cuando éramos niños. Solían tener suerte si llenaban el callejón Batalla-, dijo Tyler, refiriéndose a la calle corta, histórica que corría por un lado de la zona en el centro. -Sí, bueno las cosas cambian. Incluso en ciudades pequeñas como esta. -Nash se echó a reír.

Tyler asintió en silencio mientras estudiaba al ahora muy sexy y hombre adulto frente a él. Él se prometió a sí mismo, que antes de que la semana se fuera, él llegaría a conocer mejor a Nash... En todos los sentidos posibles.



2 comentarios:

Beluchiss dijo...

Holaa estoyyy por aquii el primer capiii me encantoo y me dejass ya sabes con ganas de seguir leyendooo!!!!! mis felicitaciones por la traduccion esta fantasticaa...!!!!! bueno ya sabes que voy a estar por aquii esperando para leerlo todoo jajaaj!!!!!! besos que tengas una buena semanaa...!!!!!!! adios! eres una geniaaa!!!

md_gawain dijo...

Pue sí que eres mala. Mira que llevas tiempo con la reseña en el blog diciendo que estabas trabajando en ella y ahora nos pones los dientes largos con el primer capítulo...
Bueno seguiremos esperando más.

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