Capítulo 9- Unidos por el dorado

Hola, hola!




Bueno chicos tengo una noticia, la cual aun no se si es buena o mala. Pero bueno, aquí les va...



Hoy les publico el ultimo capítulo del Libro UNIDOS POR EL DORADO. NO es el ultimo capítulo del libro, pero si el ULTIMOque publicare en el blog, ya que es mas emocionante si lo leen todo completo, así que por petición de algunas chicas así lo haré!



Pero no se preocupen que ya casi esta listo, solo faltan unas cuantas cosas y mi lindo bebé estara pronto en internet!









Capítulo 9









Renne estaba inseguro de cómo contarle a Kyle que ellos eran pareja, mejor aún, eran una triada. Pero que la pasión lo tomara, eso sí lo había tomado desprevenido.



Kyle lo empujó lejos, y eso dolió como el infierno, pero sabía que su pareja estaba confundido -¿Qué estoy haciendo? No soy un maricón de mierda. Esto no está nada bien.



La desesperación tomó a Renne como nunca antes lo había hecho, y soltó lo primero que se le vino a la mente. –Todo está bien, porque tú y yo somos pareja.



-¡La puta que te parió!



No había esperado esa reacción de Kyle, de hecho estaba un poco histérico y hasta estaba hiperventilando.



-Mira hermano, no sé quién demonios eres, no sé si estás bien de tus facultades o algo, si estoy en la casa de la risa, pero no soy gay, soy un hombre hetero que está sufriendo un fuerte dolor de cabeza en este preciso momento. Así que lo único que quiero es irme a casa. O a mi hotel.



-Mira sé que esto es un poco extraño, pero yo te juro que estoy diciendo…



-¡¿Qué demonios es eso?! –Gritó Kyle mientras trepaba a la cama como si no se hubiera quejado de dolor de cabeza. Sus ojos tenían un brillo casi de terror en ellos.



-¿De qué estás hablando? –Preguntó Renne mientras ponía un mechón de cabello detrás de su oreja… ¡Su oreja! Es lo que tenía tan shockeado a Kyle.



Renne suspiró profundamente y decidió que era momento de contarle a su humana pareja que había muchas más cosas a su alrededor de las que pensaba.



Renne tomó todo su cabello en una alta coleta y mostró ambas orejas puntiagudas, la cara de Kyle parecía descompuesta por el impacto. –Kyle, esto es de lo que hablo, somos más que humanos, eres bueno, eres humano y yo soy… un elfo.



-No juegues conmigo pequeño niño, así que quítate esas malditas cosas y deja de jugar, maldito loco. –Aunque estaba “convencido” de que Renne estaba jugando, aun seguía sobre la cama. Renne tenía que tomar cartas en el asunto, su pareja no creía.



Tomó el vaso de agua que se encontraba en la mesita de noche y derramó un poco en su palma -¿Qué jodido estás haciendo?



Renne no contestó, en cambio utilizó su recién descubierta magia para expresarse, se sentía tan libre, sentía como si un interruptor que había estado apagado por mucho tiempo se hubiera encendido y toda la energía acumulada quisiera salir a trompicones de su sistema. Y Renne estaba feliz de dejarla salir, se sentía vivo por primera vez en más de cincuenta años.



Las pequeñas gotas de agua empezaron a temblar cuando Renne intensificó su mirada sobre ellas, y después poco a poco se fueron elevando en el aire hasta formar una gota de mayor tamaño.



Kyle jadeó cuando Renne sostuvo la gran gota en el aire durante unos momentos más hasta que dejó que esta callera al piso. Su pareja se bajó lentamente de la cama y se acercó a él con una mirada de curiosidad. –Bien… eso llamó mi atención, creo que quiero saber un poco mas de tu mundo. –Se acercó un poco más de lo necesario y Renne agradeció el gesto con una sonrisa, si ese hombre no se acercaba porque lo deseara, por lo menos lo hacía por curiosidad.



-Yo soy Renne Stamford, y soy un elfo, el destino te ha puesto como mi pareja. –La cabeza de Kyle se cayó hacia atrás cuando una profunda carcajada salió de si.



-¿Tu eres Renne Stamford? –La pregunta sorprendió a Renne en muchos sentidos.



-Sí, yo soy Renne Stamford, ¿Por qué la pregunta?



-Soy Kyle Leto, y tu eres el chico involucrado con la mafia por el que estoy aquí, ahora me dices que eres un elfo y que yo soy tu pareja.



El cerebro de Renne procesó todo lo que le había dicho y recordó a Kyle en una charla con Rand, le dijo que había pedido a uno de los detectives más influyentes, y que este buscaba alejarse de la ciudad, así que su trato había sido perfecto.



-Pongamos las cartas en la mesa Kyle, te deseo, no me crees que soy tu pareja, es obvio que estas convencido de que soy un elfo, ¿entonces?



-No soy gay Renne. Nunca lo seré, nunca he checado a un hombre cuando pasa por mi lado, pero esto que siento por ti, esto que me atrae y ese delicioso y exótico olor que tienes, me enloquece. –Kyle jaló cerca a Renne con la intención de besarlo, pero en ese preciso momento la puerta se abrió, dejando entrar a un muy enojado Alsa. Por lo menos no había hecho un drama mayor cuando dijo que era un elfo.



-¡Renne! ¿Qué diablos haces? –Renne sintió una ira gigantesca contra Alsa. ¿Como el destino le había puesto a un caliente pero prepotente hombre como pareja?



Renne arremetió contra Alsa aventándolo pesadamente contra la pared y besándolo apasionadamente. Oyó el jadeo de Kyle, quien se encontraba parado junto a la cama.



Ese espectáculo seguro era digno de ver, nunca en toda su vida habia hecho el amor con alguien, siempre eran simples besos ardientes y una que otra mamada, pero de ahí no pasaba, ya que sentía que algo faltaba en su vida, y ahora sabia que era. Eran esos dos testarudos hombres que parecían odiarse entre sí, pero que Renne los enseñaría a amarse.



Alsa tomó sus caderas y molió sus penes en una danza sensual. -¿Esto es lo que quieres pequeño? ¿Quieres que te folle hasta la inconsciencia?



Un gran jadeo y una horrible tos seguida de un ruido sordo llegaron hasta ellos, y en ese preciso momento Renne supo que algo no estaba bien, se separó de Alsa y se giró. Y tirado a un lado de la cama, estaba Kyle, estaba moviéndose de una manera extraña con algún tipo de convulsión.



-¡Kyle! –Renne corrió junto a su hombre y pasó sus nudillos por la mejilla de Kyle. Un pequeño hilo de sangre bajó por la comisura de sus labios y Renne gritó.



-¿Qué demonios sucede Alsa? –Preguntó aterrorizado, no podía perder a Kyle, no podía, faltaba mucho tiempo, y aun no se emparejaban. Un dolor hueco se instaló en su pecho haciendo imposible que respirara. Estaba a punto de sufrir un ataque nervioso y lo sabía, pero no importaba, no podía perder a Kyle…



Alsa lo movió suavemente para examinar a Kyle. –No puede ser cierto. –Murmuró Alsa mientras trataba de controlar los temblores de Kyle. –Simplemente no puede ser cierto.



-¿De qué hablas? –Lloró Renne tomando a Alsa de la camisa.



Alsa suspiró audiblemente mientras se enderezaba y miraba a los ojos a Renne. –Es un lobo, está experimentando su primer cambio. ¡Ahora trae a Rocco y Renzo! Esto no puede ser fácil, será muy doloroso y necesito ayuda.



Renne salió de la habitación tan rápido como pudo, no sabía cómo o que hacer en ese momento, los lobos y sus transformaciones estaban fuera de su elemento. Corrió a toda velocidad mientras bajaba las escaleras y veía a todos lados. ¿Dónde demonios se encontraría Rocco y Renzo? Casi llora cuando vio a Rocco salir de la cocina con un sándwich en la mano. -¡Rocco! –Gritó mientras se acercaba corriendo hacia el lobo.



Rocco dejó caer su sándwich al suelo y luego lo vio como si quisiera matarlo. –Esa era mi última rebanada de jamón, ¿Cómo lo compensaras?



A Renne le importaba una mierda el sándwich de Rocco, lo que quería era salvar la vida de Kyle. Sería algo doloroso según Alsa, y no quería que su pareja sufriera.



-Kyle es un lobo y está experimentando su primer cambio. Tienes que ir con él, trae a Renzo.



-¡Mierda! ¿El detective es un lobo? –Preguntó pasándose la mano derecha por el cabello.



-¡Sí! apresúrate.



Rocco corrió como tromba mientras gritaba el nombre de Renzo y de alguien más. Lo único que le importaba a Renne era Kyle… su hermoso detective estaba muy mal.



Para cuando llegó de nuevo a la habitación de invitados en la que había estado durmiendo Kyle, estaba sudando fuertemente y sus manos temblaban, pero gracias al cielo Rocco y Renzo, junto con un hombre idéntico a Renzo, al que llamaban Emeris, estaban junto a la cama.



Kyle estaba completamente desnudo, lo que hizo explotar el lado posesivo de Renne y por el cual, quería golpear a todos en la habitación por verlo desnudo. Pero se recordó que era para ayudar a Kyle.



-¿Qué tenemos que hacer en este punto chicos? –Preguntó Alsa mientras limpiaba un poco de sangre del labio de Kyle.



-Necesitamos llamar a Nixte. El ayudara a Kyle a pasar por esta etapa mucho más rápido. Necesitamos unas hierbas que lo harán entumecer y que el dolor de articulaciones no sea tan fuerte. –Contestó Rocco mientras tecleaba un número en su teléfono.



Renne se sentó en la cama y apretó fuertemente la mano de Kyle, estaba fría y sudorosa al mismo tiempo. Cada cierto momento esta se contraía, como si sintiera dolor, y hacia pequeños sonidos lastimosos.



-Soy Rocco… si tenemos unos, es la pareja del rey. –Decía Rocco mientras miraba a Kyle. –Te pondré en altavoz para que todos puedan escucharte Nixte.



-Muy bien Rocco. Chicos, este cambio que se está llevando a cabo es natural en un lobo que ha encontrado a su pareja, usualmente los lobos nos transformamos por primera vez en la pubertad, pero Kyle es humano, o medio humano, así que la transformación solo se lleva a cabo cuando encuentra a su pareja, si no lo hace, nunca se lleva a cabo la transformación. Y en este caso ninguna hierba ayudará con el dolor tanto físico como psicológico de Kyle. Solo la copula con su pareja ayudara a pasar por el dolor tan fuerte. Solo un placer igualmente grande al dolor que siente, será capaz de contrarrestar el sufrimiento. Aquí no hay nada que yo pueda hacer. Simplemente tienen que aparearse y el cambio ocurrirá naturalmente después de terminar este acto.



-¿Estás seguro que funcionará Nixte? En este punto no quiero arriesgarme. –Dijo Alsa.



-Estoy más seguro que nunca Alsa. –Kyle gritó en ese momento y Renne tomó su mano mucho más fuerte que antes.









-Muy bien Nixte, confiare en tu palabra. Hasta luego. –Rocco colgó el teléfono y lo metió en su bolsillo. –Bueno, creo que es hora de marcharnos caballeros-Dijo tomando del cuello tanto a Renzo como a Emeris.



Después de que los hombres salieron, Alsa y Renne se vieron mutuamente durante unos momentos. -¿Quién debe de hacerlo? –Preguntó Renne incapaz de apartar la mirada del cuerpo desnudo de Kyle.



-Creo que debes de hacerlo tú, él es tu pareja. –Dijo Alsa viéndose devastado, y en ese momento Renne estuvo consciente de que Alsa también quería a Kyle, por más que estos dos hombres se demostraran todo lo contrario, Alsa deseaba a Kyle. Desnudo. Bajo su cuerpo. –Aunque digas que no es cierto, tú también eres su pareja, y debes de hacerlo, a mi no me gusta ser el de arriba –Aunque nunca había estado ni arriba ni abajo- yo disfrutare el espectáculo… simplemente ayuda con su dolor. No quiero que sufra más.



-Muy bien –Dijo Alsa con fingido pesar, ambos sabían que Alsa había deseado tanto o más a Kyle que Renne.



Ambos se desnudaron rápidamente y Renne bebió el cuerpo de Alsa de una manera desesperada. Grabó cada ángulo y depresión de su pecho y abdominales. Esos poderosos brazos que se morían por tocar, por saborear. Bajó mucho mas la mirada y se encontró con un gran, pulsante y chorreante de pre semen pene. Era grueso y largo, con una enorme vena sobresaliendo de él y una orgullosa y roja como una fresa cabeza. Renne se lamio los labios tratando desesperadamente de imaginar su sabor.



Alsa advirtió la mirada de Renne y tomó su pulsante pene en una de sus gigantescas manos. Los ojos de Renne seguían el movimiento lento de esa codiciosa mano.



Se acercó lentamente para tomarlo, pero Alsa fue más ágil. –Esto no es por nosotros en este momento bebé, es por Kyle, él nos necesita en este momento y tenemos que ayudarlo.



Tomó violentamente a Renne y puso su espalda contra su gran pecho moliendo su pene contra la grieta del culo del pequeño elfo mientras tomaba el pulsante pene de Renne en un puño apretado y hablaba en su odio. –Se que quieres que haga esto… -Dijo mientras daba un empuje suave por el culo de Renne. –Sé también que quieres que haga esto… -Siguió mientras daba un tirón erótico al pene de Renne.



-L-lo sé, no es por nosotros, es por Kyle, él nos necesita. Necesita pasar por esto sin dolor.



Se alejó renuente de Alsa y tomó un pequeño sillón reclinable de la habitación y se sentó en el mientras el show mas erótico de su vida empezaba. Y no esperaba que fuera el último… -Sonrió para sí mismo.