Capítulo 5 -Secreto confeso

-Oye, Luce eso que hiciste no se lo merece Stuart.


-¿No se merece qué? Yo no hice nada -Dijo Luce.

-Es que por más que él trataba de entablar conversación contigo tu simplemente lo ignorabas -Dijo Kate exasperada.

-No es que yo lo haya ignorado sino que pues, no sé. No se me da muy bien entablar conversaciones y más con un tipo tan guapo cómo él, así que hice lo que otras personas hacen conmigo, lo ignoré por completo. Espero que me entiendas Kate. Nadie se ha interesado en mis cosas nada más que tu y Steve, y bueno obviamente mi familia.

-No digas eso, tú muy bien sabes que hay muchas personas que se interesan por tu vida. Y por tus cosas. No te menosprecies así.

-Entremos a clase antes que nos dejen fuera –Interrumpió Luce.

Así transcurrió la mañana sin ninguna novedad.

Sorpresivamente Lidia dejó de molestarla. Tal vez le afectó su ruptura con Stuart, pensó Luce al salir de la escuela.

-Bueno Luce, me voy a ir con Steve, ¿No quieres que te llevemos?

-No, gracias. Tengo que llegar a la Librería y a la tienda de discos. Pero tal vez mañana me deje embrujar por el auto de Steve- Respondió Luce con una sonrisa.

-Mmm, está bien. Bueno ahí viene Steve con Stuart, nos vemos mañana. Te quiero.

-Yo también te quiero Kat -Dicho esto, Luce emprendió el camino de regreso a su casa.

Cómo Luce no era de las chicas que les encantaba ir en coche a todas partes, ella prefería irse a su casa caminando después de la escuela.

-¡Luce! ¡Luce! -Esto no puede ser posible, pensó Luce cuando oyó que la llamaba Stuart. Pero para no ser descortés lo espero.

-Hola -Dijo Luce una vez que Stuart la alcanzó.

-Espera... Ya, Hola. -Dijo Stuart con las manos en las rodillas por el cansancio.

-Para ser un deportista, parece que te cansas muy rápido ¿No crees? -Preguntó ella con una sonrisa.

-Sí, bueno es que últimamente no he hecho ejercicio y creo que ya va siendo hora que empiece de nuevo -Dijo el regresándole la sonrisa.

-¿Se te ofrece algo? -Preguntó ella.

-De hecho solo quería acompañarte a tu casa. Solo si tu quieres –Dijo al ver la cara de confusión de Luce

-No voy a mi casa –Contestó rápidamente.

-¿A no? ¿Y a dónde vas? digo si me lo quieres decir.

Le gustaba ser muy preguntón, algo que ella también amaba… a veces.

-Bueno, voy a la librería y a la tienda de discos.

-Bien, no tengo nada que hacer temprano hoy, si quieres te puedo acompañar.

Luce no sabía que responder, se mordió el labio inferior y pensó en una excusa. Pero al final no encontró ninguna.

-Está bien. Pero si te aburres me lo dices ¿Correcto? -Él le contestó con una sonrisa.

Así siguieron caminando hasta la librería. -Dime, cuál es tu color favorito -Preguntó el de repente.

-¿Mi color favorito? Estoy entre el Naranja o el Verde. ¿Y el tuyo?

-El mío creo que es el rojo y el negro.

-¿Cumpleaños? -Preguntó el.

-Cinco de Diciembre. ¿Tu?

-Dos de Enero.

-¿Actor favorito?

-Antonio Banderas.

-Johnny Depp.

-¿Película Favorita?

-Toma mi mano.

-En busca de la felicidad.

-¿Música y canción favorita?

-Todo un poco y I Caught Myself, Paramore.

-Principalmente Rock y pop y mi canción favorita... definitivamente Up Around the Bend, Creedence.

-Oh, todo un clásico.

-Si definitivamente. ¿Y a que vas a la librería?

-Veré si hay algún libro nuevo que me pueda interesar.

-Suena bien. Disculpa que te pregunté, pero ¿qué vas a hacer el sábado por la noche?

-Se supone que tengo que ir al centro comercial con mi hermano.

-Oh, ¿Enserio? ¿No quieres ir al cine conmigo?

-La verdad me siento extraña, no sé. Para ser sincera, no sé por qué demonios haces esto, pero me estoy empezando a poner nerviosa. No sé como te pueda interesar lo que yo haga, a nadie le ha interesado una cosa que hago, solo a mi familia, Kate y Steve -Dijo ella impactada por su invitación.

-Bueno, solo preguntaba. La verdad es que no se cómo hacer esto, estoy tan acostumbrado a que los demás sean los que me inviten y esas cosas, que simplemente creo que se me olvidó cómo hacerlo. Y cómo ya no estoy con Lidia me gustaría hacer más amigos. ¿Tú... tú me entiendes?

No puedo creer que Stuart Piñeiro está nervioso por invitarme al cine, pensó Luce con una sonrisa. Pero la sonrisa se le borró del rostro al darse cuenta que tal vez estaba nervioso porque le daba pena que lo vieran con ella en un lugar público. Oh dios, que tonta soy. Cómo voy a creerme que un chico cómo él se fije en alguien como yo, pensó ella con angustia.

-La verdad acabo de recordar que tengo que ayudar a mi mamá con la cena el sábado. Lo siento. Oh, y acabo de recordar que tengo que acabar unos deberes que tengo pendientes. Me tengo que ir te cuidas, nos vemos luego -Dijo ella mientras se iba. Pero no llegó muy lejos porque la tomó de la mano y la jaló hacia él.

-Hey, hey, hey. ¿Qué es lo que te pasa? ¿Porqué te pones así? yo solo quiero una cita para ir al cine. -Ella trató de soltarse pero él no la dejó ir.

-Es qué esto es demasiado extraño. Nunca me han invitado a salir antes y si tú quisieras hacer nuevos amigos te dirigirías a los chicos menos raros, no a alguien como yo. La verdad no se qué pretendes. Oh, mira, si Steve te pidió que me hicieras el favor de salir conmigo dile que muchas gracias pero no es necesario.

-¿Tú crees que si Steve me lo hubiera pedido yo haría esto? -Él se inclinó hacia ella. Oh Dios, va a besarme. A mí.

Pero de repente se paró a unos centímetros de sus labios.

-Dime que irás conmigo al cine el sábado -Murmuró en sus labios.

Ella se apartó un poco de él y le contestó.

-No lo sé… por favor.

-¿Por favor qué? -Ella pareció despertar de su sueño y se apartó totalmente de él.

-Oh, lo siento no era mi intención. Yo... yo me tengo que ir.

-Espera, ¿vas conmigo al cine verdad?

-No...No lo sé. Me tengo que ir.

-Muy bien -Dijo el dándole un beso en la palma de la mano -Ella se ruborizó profundamente. -Mañana entonces. Oh, ¿pero no ibas a entrar a la librería?

-Eso puede esperar. M...me tengo que ir nos vemos luego -Tartamudeó ella. Después de eso se fue apresuradamente a su casa.