Capítulo 10 -Una vida sin ti

sábado, 19 de noviembre de 2011
Hola, hola!
Bueno mis queridas chicas, ¡regresé!  pero no será por mucho tiempo, tengo millones cosas que hacer, en el trabajo por supuesto, y por que hay alguien que se quiere meter en mi vida... En Fin! Los quiero por que se toman el tiempo de leer mis cosas y todo eso...
Espero que se sigan sumando mas amigas y amigos por que no, que lean mis capítulos.
Chicas, no tengo nada mas que decirles, solo que me iré también por otra semana, pero después de eso estaré en constante comunicación con todas y todos...
Bueno y sin mas preámbulos, les dejo el capitulo numero Diez de UNA VIDA SIN TI...
Ya saben, cualquier duda aqui estoy...!


Capítulo 10
-¿Qué crees que estás haciendo Robbie?
-Comiendo un pretzel –Respondió Robbie a Gregory, quien estaba parado en la puerta de su oficina. -¿Comiendo pretzel? ¿Tratas de matarte?
-Ciertamente es lo que quiero, no tengo nada.
-Eres un gran escritor, famoso por las novelas de romance y suspenso.
-Sí, hay cosas apasionantes y emocionantes que atrapan a los lectores, yo mismo quisiera poder sentir la devoción y la emoción de uno de mis personajes.
-Robbie, vuelves al tema que no queremos hablar, tú mismo lo has dicho. –La cara de Robbie se descompuso. –He tratado de escribir hace más de dos meses pero simplemente no lo estoy logrando… mis editores me están pisando los talones, ellos se irán si no entrego el trabajo, y qué decir de todas las personas que son admiradoras de las historias. Estoy completamente hecho una mierda.
-Tu problema se llama Evan. –Dijo Gregory por lo que parecía la centésima vez.
-Si bueno, Evan decidió que era momento de irse, descubrió que no quería nada conmigo y se largó al día siguiente de haber hecho el amor tan tiernamente. Es un maldito bastardo, yo le entregué mi corazón y mi alma esa noche. Me siento ridículo. –Ciertamente Robbie se sentía muy mal, Evan lo había dejado, todo lo que creyó solido no lo era. Después de haber estado con Evan, se dio cuenta de que no tenían más comida, así que decidió ir a comprar comida preparada en algún comercio cercano, pero cuando regresó Evan ya no estaba, se sentía tan malditamente frustrado. Esa había sido la gota que derramó el vaso. Ya no buscaría a Evan Shaw, él lo había intentado y Evan había decidido que no era suficiente para él.
-Robbie, Robbie. ¿Qué haré contigo?  -Dijo Gregory mientras encendía la televisión de plasma. Pasó por unos cuantos canales hasta que la dejó en el canal de noticias.
-Esta mañana se llevó a cabo un operativo antidrogas en las inmediaciones de Brooklyn, pero al parecer algo salió mal… -Decía la mujer en la televisión, y eso captó la atención de Robbie, siempre podía inspirarse en algo tan trágico para una de sus historias, aunque parecía cruel hacerlo, siempre funcionaba.  –Se tienen informes de que el FBI llevaba el caso con una empresa privada, aunque esto es extraoficial se rumora que es cierto, ya que el agente que fue herido gravemente no estaba en los registros de dicha corporación.  Su estado es crítico, pues fue herido en la espalda rozando muy de cerca uno de los pulmones, y más impactos de bala en piernas y brazos. Esperamos que todo salga bien para el agente Evan Shaw… -Robbie se levantó de un salto al escuchar el nombre de Evan. Eso no podía estar pasando. En sus escenarios de venganza más locos, nunca apareció la muerte de Evan. Eso no estaba pasando. Evan era fuerte, muy fuerte. De la nada un sollozo explotó en su garganta. Y pronto las lágrimas salían de sus ojos sin poder detenerlas. Ese fue el momento en el que se dio cuenta de que sin Evan la vida simplemente no sería vida.
-¿Dice en que hospital se encuentra? –Graznó Robbie.
-No, pero lo encontraremos, así tengamos que peinar toda la ciudad de Nueva York. –Dijo Gregory mientras se levantaba del sofá con la actitud más decidida que Robbie hubiera visto. Él por otro  lado se sentía una escoria.
***
Les llevó más de un día hacer el viaje desde Arizona y buscar en hospitales y sanatorios, pero por fin dieron con el hospital en el que se encontraba Evan.
Robbie entró como una tromba en el vestíbulo del edificio, asustando por poco a la enfermera que estaba en recepción. –Señorita, buscó a Evan Shaw.
-Déjeme ver si tenemos a algún Evan Shaw registrado. –Dijo ella con una calma fría, y esa maldita calma enfureció a Robbie, como no era ella la que se estaba quedando sin nervios de la preocupación.  –Si, efectivamente tenemos a un Evan Shaw en los registros.
-¿puede decirme como se encuentra? –Robbie solo quería llegar hasta Evan y acurrucarse con él. No quería que nada le sucediera.
-Yo no tengo esa información, pero si gusta esperar, llamaré a su doctor. En un segundo lo atiende, puede esperar junto a los familiares del señor Shaw. –Dijo ella con una clínica sonrisa. Tan fría.
Robbie seguido de Gregory y Jamie se dirigieron a donde les había indicado la enfermera. Y efectivamente, allí estaban la hija de Evan y su madre, también había un hombre  y dos personas mayores.  La chica lloraba desconsoladamente mientras su madre acariciaba su cabello. La mujer mayor tenía la mirada perdida, y su esposo solo podía estar ahí para consolarla.
-Hola.-Dijo Robbie con una sonrisa cansada y manchada de lágrimas. –Soy un amigo de Evan.
-¿Tu eres de Arizona, hijo?
-Sí señor. –El hombre mayor sonrió, pero era una sonrisa triste y sabia. –Gracias por venir Robbie.
-¿Cómo sabe mi nombre señor? –Preguntó este muy asombrado.
-Después de que mi hijo anunciara su homosexualidad, no le quedó ningún amigo fiable. Todos los que decían que lo eran, se fueron cuando anuncio que no le gustaban las chicas. Tú eras lo único en el diario, todos los días se miraban, sabemos quién eres Robinson y que eres.  Sé que tuvieron sus motivos para separarse, pero el que estés aquí quiere decir mucho más de lo que imaginas.  Estoy contento de que por fin te hayas dado cuenta de que amas a mi hijo.
-Señores, soy Landre Saetón. Soy el médico del señor Shaw, y lamentablemente tengo malas noticias… -La madre de Evan pareció salir de ese trance auto inducido en el que se encontraba y se levantó rápidamente, y la chica por fin había dejado de llorar solo para ponerse mas pálida.  –El señor Shaw a entrado en coma.
-¡No! –Gritó la mujer mayor mientras se desplomaba en el asiento, y tenía mucha razón para hacerlo, Evan no podía estar en ese estado, quería llorar y patalear. Evan era su mundo. Él lo había sacado de la miseria sentimental por un corto tiempo muchos años atrás, había vuelto y su camino había tomado sentido, ahora sin Evan él no lo lograría, nunca más. 
-Lo siento señora, su hijo no está bien. No sabemos cuanto pueda durar, pueden ser horas, días… o años.
-El mundo de Robbie se derrumbó. Tenía suficiente. Él podía tirarse de un puente ahora mismo.
El busca del doctor vibró y su cara se puso tensa. –Tenemos problemas con el corazón de Evan nuevamente. Tengo que irme. –Dijo mientras salía corriendo hacia una dirección desconocida.
-Mi niño, mi querido niño –Lloraba la mujer en los brazos del hombre mayor. Este no pudo contenerse y soltó un pequeño sollozo.  –Los hijos no deben de morir antes que los padres, es tan injusto.
-Él no morirá –Dijo Robbie.-Él no lo hará.
Un mes después…
Evan ya tenía un mes en el coma y no reaccionaba… Robbie estaba gastando su reserva de esperanza poco a poco.  Pero se decía que no tenía que perderla.
La primera vez que vio a Evan su corazón se había hundido y había huido al baño a gritar y llorar. Evan se veía tan pálido, tan frágil. Su piel era como papel.
Todos los días iba al hospital, estaba en la habitación de la mañana hasta la noche solo para hablar con Evan, contarle sobre los progresos de su nueva novela, una muy diferente a lo que estaba acostumbrado. Él hablaba de su historia con Evan, de la frustración de tenerlo pero no hacerlo a la vez. Todo era un reto y un disfrute a la vez.
Había alquilado un departamento indefinidamente, tanto como Evan estuviera en el hospital.
-Él que hizo llorar a los ángeles…-Comenzó Robbie con el título de su novela. Y continuó leyendo.
Un año después…
-Frederick le dijo a Roy, “Por ti haría llorar a los ángeles, y que me lo perdone dios, pero no me arrepentiría” Su beso fue tan cálido como una tarde de verano en la playa, ellos estarían juntos durante toda su vida y nadie se interpondría nuevamente, eran solo ellos dos. –Terminó Robbie de leer la historia que había empezado a escribir cuando Evan cayó en coma, ahora un año después, ya la había terminado, pero Evan no despertaba, solo tenían un mes más de plazo, si no despertaba, tendrían que desconectarlo, y Robbie estaba aterrado de lo que pudiera suceder, el amaba más que nunca a Evan, pero lo mataba verlo diariamente de esa manera.  Sus heridas hacia meses que habían sanado, pero Evan no abría esos hermosos ojos color miel.
Robbie cerró el libro que tenía en la portada a un hombre de ojos color miel, detrás de él se encontraba un hombre rubio viendo al cielo.  Al hermoso cielo estrellado.
Su corazón dolía cada vez que veía la imagen, se suponía que eran ellos dos. Pero su hombre dulce estaba conectado a una máquina para poder seguir con vida.
Sintió sus ojos picar con las inminentes lagrimas, así que decidió salir. No podía ver a Evan así, su corazón había empezado a resquebrajarse el día que Evan entró al hospital. Y ahora había una gran brecha difícil de sellar. Solo había alguien que podía hacerlo, pero ese alguien estaba en una cama sin poderlo hacer.
Si tan solo él hubiera hecho las cosas diferentes… ahora Evan estaría en sus brazos, y no en una cama de hospital con los días contados.

3 comentarios:

Beluchiss dijo...

ahhh creoo que decirr que estoyy en estadooo de shockk es pocooo!! ajhhh todo fue un malentendidoo robbie fue por comidaa ahhhhhhh nooo es justooo ahh!! yy bueno ya pasoo un añoo por dios dimee que evan va a despertarr por que me estoy por volver locaaa!!!!!!! el capitulo estuvo espectacularrr!!!!! y quierooo que evan se despierteee!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Oh, Dios.
Pobre Evan. Y pobre Robbie. Hay que ver cómo marcan este tipo de situaciones. Nos has mantenido en vilo hasta ahora y todavía vas a seguir torturándonos.
Me gusta. Ánimo, Marlen.
Te echo de menos.
Penélope

judith dijo...

Que capítulo más trsite , es verdad eso de que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde ... Porfavor que Evan se salve ... yo soy de finales que incluyen perdices, y espero que en el final de estos dos se incluyan aves asadas !!!

Judith

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.